Fuera de la Existencia
por
The Saiyajin's Heaven League of Extroardinary Fan Fic Writters

 

Capítulo 1: Los Elegidos

 

Una chica en medio de la ciudad...

 

En medio del bullicio de esa gran ciudad, ella se encontraba haciendo sus ya rutinarios ejercicios de relajamiento, la posición de flor de loto ayudaba a que se concentrara de mejor forma. Aun necesitaba encontrar su razón para seguir adelante, intentar ser solo un habitante mas del planeta. Si que era difícil dejar el pasado, sus errores, el sufrimiento que le dio a quienes ahora la apoyaban. Era definitivo que primero ella tenia que sentirse bien para comenzar algo nuevo.

 

 Algunos días atrás había tenido presentimientos de que algo estaba por ocurrir. Este sentimiento comenzó a hacerse mas fuerte, de tal forma que no pudo concentrarse para comenzar con su rutina. Una voz en su cabeza retumbó.

 

-¡Puedo ayudarte!

 

Angélica se perturbó con esta acción, la única vez que sintió algo parecido fue cuando él, ese tipo despreciable la había conducido por lo que ahora estaba segura, era un camino no recomendable

 

-¿Que es lo que quieres? Da la cara, preséntate conmigo-. A pesar de esto, Angie mantenía la calma y hablaba con seguridad.

 

-Sólo te ofrezco lo que necesitas.

 

-¿Acaso TÚ sabes lo que yo quiero?- Preguntó algo burlona. Los recuerdos volvieron a ella, no volvería a tropezar con la misma piedra.

 

Una figura se hizo presenten ese momento, aunque ella ni siquiera se inmutó –Quieres ser alguien, necesitas encontrarte en este mundo.

 

Angélica abrió los ojos sorprendida, por alguna razón no se sentía atemorizada, y tampoco sentía la necesidad de estar en guardia. Sus ojos... su sola presencia, le daba algún sentimiento de nostalgia, era como si ese ser fuese parte de su familia. Pero más allá de todo eso, se sentía magnetizada, totalmente atraída. Comenzó a escuchar todo lo que ese ser tenia que decirle sin objeción alguna

 

Al terminar la explicación no hubo mas que silencio por parte de la chica por un instante, pero finalmente se decidió -Iré contigo-, dijo. Angie emitió una media sonrisa aferrándose al brazo del ser junto a ella, sólo cerro sus ojos dejándose llevar por esa exquisita sensación que recorría su cuerpo. En medio de un portal, las dos figuras desparecieron.

 

En la capital del Oeste, el tiempo pareció detenerse por sólo un instante...

 

 

 

 

 

Un chico ¿normal?...

 

Como muchas otras, ésta parecía ser una noche tranquila. Un joven de cabellos blancos y ojos color ámbar se encontraba sentado frente a un televisor, tenia una consola Playstation y un control en sus manos, jugando despreocupadamente.

 

Taishi: ¡Toma... te venceré! ¡No, maldito Ignis! Me hiciste el máximo... ya verás que te derrotaré con K’... toma... toma... ¡OH NO! T_T perdí...  no se vale.

 

El muchacho llora desconsoladamente, cuando siente un escalofrio recorrer su espalda, y se voltea a todos lados buscando la razón de ello, pero no encontró nada a la vista.

 

Taishi: Bien... bien... no está a la vista.. por lo tanto algo malo puede estar por suceder...  o podría ser que deje la puerta del refrigerador abierta... la verdad no se... pero...

 

En eso decidió ver mejor la tv,  y se puso a buscar canales.

 

-"Daikirai datta sobakasu wo chotto hitonadeshite tameiki wo hitotsu Hebi-kyuu no koi wa migoto ni kakuzatou to issho ni toketa..."-

 

Taishi: ¡Genial, ya comenzó Samurai X!

 

Taishi se sentó nuevamente en el suelo a ver su programa, pero ahora ocurrió un apagón, y al parecer la luz no estaba deseosa de regresar rápido. El joven que aparenta la edad de 23 simplmente decide entonces sentarse en la oscuridad a esperar a que regrese la luz, sin embargo, advierte una pequeña luz distante y escucho una frase muy conocida en este tipo de momentos.

 

- "Ve a la luz"

 

Taishi: Wow... ¿Estoy muerto?

 

- "No, zopenco... ve a la luz"

 

Taishi: ¿Como sé que no estoy muerto?¿Por qué siempre la luz es blanca? ¿Por qué no es negra?

 

-“¿Pero que tipo de pregunta estúpida es esa?” – contesta la voz en un susurro, para inmediatamente añadir en voz alta-  “eh.. este... pues... no lo sé... sólo ve a la luz”

 

Taishi:  Pero no quiero... además ¿cómo te llamas? Ni siquiera sé tu nombre y a mi siempre me han dicho que no obedezca a extraños... y yo creo que mucho menos a una simple voz...

 

- "¿Qué? ¿Qué demo... rayos... ejem... por favor, UNA VEZ MÁS, ve a la luz"

 

Taishi: No creo...  creo que no.

 

- "Mira... si entras a la luz te doy una paleta"

 

Taishi: No creo que...

 

- "Será una Rocaceta"

 

Taishi: ¿Rocaceta? ¿Ésa que tiene varias capas de dulce y chile y al final un centro chicloso?

 

- "Este... si... (¡IDIOTA!)"

 

Taishi: Ok ^-^

 

Y así Taishi entró en la luz y fue llevado a otro lugar, en donde quien sabe que le espera...

 

 

 

El pirata y la espada...

 

A veces el destino es extraño…

Se ve un hermoso paraje, un planeta perdido en la inmensidad del universo, y entre tanta belleza natural se logra divisar la imagen de un individuo recostado en un árbol mirando todo a su alrededor. Alguna vez fue un guerrero con honor, ahora sólo es un simple pirata espacial, un mercenario. Sin embargo su vida cambió al poder brindar su fuerza y talento para salvar a muchos, de eso hace ya más de un año. Ahora nuevamente su vida dará un giro inesperado. ¿El nombre del sujeto? Simplemente Gauler.

 

Gauler: A pesar de que ha pasado ya un buen tiempo, aún sigue en mi mente aquella confrontación... irónicamente comenzó como un simple trabajo mas que tendría que hacer, ¿no lo crees así, amiguito?

 

Le hablaba a un pequeño roedor parecido a una ardilla que increíblemente parecía entender sus palabras. El animalito sólo atinó a mover su hocico, provocándole una sonrisa a Gauler algo bastante raro en él. Acarició lentamente al roedor, y entonces vió la cicatriz de su mano. Recordó al que la hizo, su alguna vez maestro y amigo, a quien él tuvo que matar, evocó viejos acontecimientos del pasado... cuando de pronto sintió que alguien se acercaba, se paró rápidamente, miró a todos lados y…

 

Gauler: ¡¡¡Quien quiera que seas, muéstrate!!!

 

No hubo reacción, Gauler seguía mirando a todos lados, repentinamente disparó un energy ha que provocó la conmoción de todos los animales cercanos.

 

Gauler: Sé que esquivaste mi ataque, lo diré una vez mas, muéstrate o…

 

Calló repentinamente, debido a que, ante él, apareció...  ¡¿El mismo?!

 

¿?: ¿O qué harás?- dijo su doble.

 

Gauler quedó estupefacto, era virtualmente idéntico a él en todo, menos en algo... sus ojos eran completamente negros.

 

Gauler: ¿Qui... quién demonios eres?

 

¿?: Mejor deberías preguntarte: “¿Quién soy yo?”

 

Gauler: ¿Qué?

 

¿?: Si, ¿quién eres tu?... ¿no lo sabes? Yo te lo diré, tu sólo eres un perdedor.

 

Gauler: ¿Perdedor? Tal vez, pero al menos no tengo la necesidad de copiar la apariencia de otros…

 

¿?: ¿Lo notaste? Bien, tal ves no seas un perdedor después de todo...

 

Gauler: Te mostraré cuan perdedor soy, imbécil, veremos si después tendrás ganas de volver a imitarme...

 

Gauler se puso en guardia, pero ese extraño lo miró con indeferencia.

 

¿?: No es mi intención pelear contigo, vine a entregarte algo…

 

Gauler: ¿Qué?

 

¿?: Si, lo que escuchaste, se que lo necesitarás dentro de poco.

 

 

El extraño introdujo su mano en el interior de su cuerpo y sacó una espada, se acercó a Gauler y se la entregó. Gauler mira asombrado esa espada, era la misma  que en sus manos se hiciera polvo en su ultima batalla, era la...

 

Gauler: ¡Es la doncella de hierro! Pero, ¿cómo es posible…?

 

¿?: ¿Asombrado?

 

Gauler: ¿Quién eres tu?

 

¿?: Aún no es el momento de revelarme ante ti, y disculpa por tomar tu apariencia y decirte perdedor, pero en realidad eso parecías... como sea,  ahora es momento de retirarme.

 

Gauler: Espera un momento, nadie da nada a cambio de nada, yo lo sé perfectamente, ¿qué esperas de mi?

 

¿?: ¿Esperar? Sólo espero que uses sabiamente esa espada, ahora que la tienes nuevamente en tus manos, y que mires la realidad como es, te aseguro que vendrán a decirte lo contrario, escucha bien lo que te digo: Tú eres de los pocos que pueden ayudar a salvar no sólo lo que existe aquí, sino todo lo demás, sé que tu eres un guerrero noble, vuelve a empuñar esa espada como la ultima vez, esta vez lo que se avecina no se compara a nada, a nada, ve legionario de Heradas, ahora tienes una nueva misión…

 

Aquel extraño desapareció. Gauler quedó mudo de la impresión.

 

Gauler: No entiendo nada, ¿qué quiso decir con todo eso? Algo me dice, sin embargo, que debo confiar en él...

 

Dicho y hecho tomó su motocicleta que estaba cerca de allí y enfiló hacia donde el creyó correcto moverse, siguió moviéndose a toda velocidad hasta que sintió una presencia extraña cerca de donde se encontraba. Frenó repentinamente la motocicleta y volteó hacia un nuevo punto.

 

Gauler: ¿Qué significa esto? ¿Qué demonios pasa por allá?

 

Enfiló nuevamente su motocicleta hacia esa nueva dirección. Muchos pensamientos vinieron a su mente en ese instante. Al llegar al punto donde sintió esa extraña energía se encontró frente a un guerrero que al igual que él usaba una espada pero muy extraña.

 

Gauler: ¿Quién demonios eres tú…? Un momento, esa arma yo la conozco…

 

Aquel espadachín arremetió contra Gauler. Éste apenas pudo evitar el ataque, el cual sin embargo si había destruido por completo su moto. Gauler se puso en guardia y encaró a su enemigo.

 

Gauler: ¿Así que la quieres difícil, no? Bien, tu lo has querido…

 

Gauler incrementó su ki, y ahora fue él quién arremetió contra aquel ser, pero fue neutralizado y golpeado. Apenas y logró esquivar un segundo golpe que fácilmente pudo arrancarle la cabeza. Dando un giro hacia atrás, Gauler cayó sobre sus pies y encaró a su adversario nuevamente.

 

Gauler: No sé quien seas, pero eres bueno, muy bueno realmente.

 

¿?: ¡Vas a morir!  ¡AAAAAAAAH!

 

El extraño corrió hacia Gauler y lo golpeó en la mandíbula con la empuñadura de su espada, se dió media vuelta y le conectó una patada en el abdomen. Gauler estaba adolorido por esa combinación de golpes, pero consiguió ponerse en guardia nuevamente, sólo para ser atacado de nuevo. Antes de que se diera cuenta, se encontraba tirado en el suelo, y aquel individuo se acercaba para matarlo.

 

¿?: Tu solo estorbarás, ¡Muere!

 

Al estar al lado de Gauler, este último reaccionó, movió las piernas rápidamente, haciendo caer al otro, luego saltó, y estando a buena altura estiró su puño hacia su rival.

 

Gauler: ¡DRAGON UPPERCUT!

 

El ataque destruyó completamente a ese extraño, no dejando ni siquiera partículas de él.

 

Gauler: ¿Qué demonios pasa aquí, a que se refirió con que estorbaré?

 

Ni bien terminó de decir esas palabras una luz lo envolvió, y escuchó una voz extraña...

 

“Pronto encontrarás la respuesta a tus preguntas”

 

Cuando la luz se disipo, Gauler se encontraba en un lugar extraño; sentía muchas presencias, algunas conocidas, otras no,  y todas se encontraban lejos. Nuevamente, sin pensarlo dos veces, decidió dirigirse hacia donde estaban todas esas presencias...

 

 

 

Los cazadores de demonios...

 

Tinieblas, dolor, sangre, azufre, auras extinguiéndose, es lo único que podían ver los ojos de Ritkatai. Avanzó unos pasos por ese horrible camino, el cielo estaba cambiando a diversos colores pero de repente un portal, algo semejante a un hoyo negro se abre. ¿Qué será? ¿Por qué hay gritos que provienen de ese agujero? ¿Acaso serán almas en pena que no

descansan en paz? ¿O simplemente son demonios que quieren poseer a la humanidad? De repente Ritkatai en su mente ve unas sombras que con un toque hacen desvanecer todo lo

que esta a su paso, cada pisada al suelo que daban incrementaba una hinchazón horrible a

sus ojos, provocándole que los cerrara, y sus oídos sólo captan el sonido de unas carcajadas y gritos de súplicas, las cuales se intensificaban más y más hasta el punto en que ella se tapó los oídos con sus manos lo más fuerte que pudo, mientras se sumergía en algo más negro. . . más profundo. . . más tétrico.

 

Y no pudo evitar soltar un grito.

 
Con el mismo grito se levantó precipitadamente de su cama, sudando y bastante agitada. Tomó algo de aire y esperó a que sus nervios estuvieran mas calmados para volver dejar caer su cuerpo en la cama otra vez.


Esa clase de sueños rara vez la afectaban de esa forma y lo peor de todo es que muchos de sus sueños son premoniciones, gracias a la gran habilidad que su familia ha tenido y ha desarrollado con los años. Seguramente algo, algo muy malo, pasaría dentro de poco.

 

¿?: ¿Qué paso ahora, Ritkatai?

 

Ritkatai: ¿Tía abuela? ¿Pero cómo?

 

En ese instante, dentro de la oscuridad de la habitación, una serie de luces aparecían en el

aire para unirse en una, y esa única luz formó el rostro de una mujer de mediana edad, muy pero muy parecida a Ritkatai misma. Ésta miro con asombro que su tía abuela estaba parada, con su cuerpo entero como si fuera un humano de carne y hueso y no como usualmente se aparecía: flotando con una serie de luces opacas alrededor de ella y sentada en una silla, sólo exponiendo de su cintura para arriba, con las luces siempre cubriéndole el

rostro... Pero esta vez era diferente. La podía ver como una persona común y corriente, ¿por qué?

 

Tía Abuela: Ritka, sigue tu destino.

 

Ritka: ¿Mi destino?

 

Tia Abuela: Así es, sólo síguelo...

 

Diciendo estas palabras la mujer dio medio vuelta y desapareció. Ritkatai se quedo en donde estaba, primero que todo estaba tan sorprendida de ver a su tía abuela como si fuera una persona normal, como si ella nunca hubiese muerto. Súbitamente, los sentidos de la chica la alertan de algo: un demonio se encuentra cerca de ahí, dando un paseo. Ella sólo sonríe, mientras se prepara para otra captura.

Afuera, escondida entre las tinieblas de la noche Ritkatai siente como el demonio se estaba

Acercando. Apretó fuertemente su látigo que usaría para atrapar al demonio, cuando vio que una sombra se aproximaba lentamente, la chica reacciona lanzando su látigo con dirección al supuesto demonio, pero el arma no se enrolló en la cintura de un demonio como ella esperaba, sino en la de otra persona que estaba cerca del monstruo... una persona de nombre Hagi.

 

Ritka: ¿Qué demonios haces aquí? ¿No se supone que deberías estar con Emuhi ahora?

 

Hagi- Deberíamos primero terminar con este monstruo antes que nos pongamos a discutir, ¿No crees?

 

Ritka: Eres un maldito, acabaré con ese monstruo y tu serás el siguiente en irte al maldito

infierno, desgraciado.

 

Mientras hablaba, hizo que su látigo se convirtiese en un pequeño cetro que usaba, el cual a simple vista parece un palo común y corriente, lleno de unas escrituras extrañas que

estaban en cada rincón de dicho "palo", pero que en realidad encierra grandes poderes

en su interior. Ritkatai se lanzó (haciendo dúo con Hagi) al monstruo con una serie de

"sablazos" que el demonio simple y sencillamente esquivo de una forma muy rápida. Entre más pasaba en tiempo, Ritkatai se dio cuenta que los ataques de Hagi y de ella no surtían ningún efecto, incluso,  entre más atacaban el demonio más incrementaba su velocidad. Ritkatai estaba tan concentrada en su pensamiento que bajó un poco sus defensas y el demonio aprovechó para patearla en el estomago, haciendo que se estrellara contra un árbol que estaba cerca. Hagi al observar lo que le pasó a Ritkatai, apretó los dientes y empezó a atacar al monstruo con mas destreza que antes e igualando su velocidad, hasta que finalmente de un golpe con su puño mandó al demonio al suelo.

 

Hagi tomó esa oportunidad para ver cómo estaba Ritkatai cuando se dio cuenta que sudaba

frío, y que sus ojos estaban como "perdidos" de alguna forma. Hagi miró fijamente los ojos de Ritkatai, y se dio cuenta que ella ciertamente no estaba en este mundo... tan absorto en los ojos de Ritkatai estaba Hagi que no se dio cuenta que el demonio se había recuperado y que lo tomaba por el hombro y lo estrellaba contra un árbol. Teniendo a Hagi fuera de su camino, el monstruo sacó una daga y se la insertó a una inconsciente Ritkatai, haciendo que la chica abriera sus ojos de repente y escupiera sangre por su boca, cosa que de alguna forma le recordó a su sueño. El dolor era muy intenso, y se hizo aún peor cuando el demonio retiró la daga de golpe haciendo que mas sangre saliera de esa herida y empezara a resbalarse fuera de su cuerpo. Ritkatai no podía creer lo que estaba pasando. El sueño que había tenido se habia hecho realidad, pero... ¿De una forma que incluía su propia muerte? ¿Acaso el sueño fue un premonición? Con esta clase de dudas en su cabeza la chica levantó sus ojos sólo para encontrarse con que Hagi sostenía al demonio con sus manos y tenía su rostro hundido en el cuello de la criatura haciendo que ésta se fuera desintegrando lentamente, dejando un horrible olor a azufre en el aire, mientras su aura se iba extinguiendo. ¿Cómo pudo derrotar a ese monstruo de esa forma? Primero estaba parada en ese lugar en tiniebla, después sintió el dolor de esa aguja y como una gota de sangre se derramó por causa de ello, después el olor a azufre del monstruo y el aura de éste extinguiéndose...  lo mismo que pasaba en su sueño.

Hagi, quien estaba cabizbajo, levantó su rostro y se dirigió a Ritkatai dispuesto a examinar sus heridas.

 

Hagi: Ahora responderé a la pregunta que me hiciste cuando nos encontramos- Al escuchar ello Ritkatai fijo toda su atención en la cabellera negra de Hagi, quien todavía estaba

examinando su herida- La razón por la que no estoy con Emuhi es que anoche tuve un sueño raro.

 

Ritka: ¿Un sueño raro?

 

Hagi: Si, un sueño muy raro, es más... todo lo que acaba de pasar es muy parecido al sueño

que tuve, lo único que falta es que ahora el cielo cambie de colores... es lo único que

falta por suceder.

 

Ritkatai dirigió su vista al cielo -Pues ciertamente tuvimos el mismo sueño, y parece que lo

último que faltaba ya esta sucediendo- dijo muy tranquila.

 

Al escuchar ello Hagi volteó al cielo también y vio que, en efecto, el cielo estaba cambiando a diversos colores al mismo tiempo que se estaba abriendo un hoyo negro, bajó su vista para centrarla a su alrededor... y todo estaba desapareciendo a cada instante: las

aves, los árboles, el camino, todo, absolutamente todo, parecia que desapareciera entre más se abría ese hoyo negro.

 

Hagi: A la... ¿Qué diablos se supone que es eso?- dijo el chico todavía con su vista en el cielo.

 

Ritka: No lo sé.

 

Entonces fue cuando se empezaron a escuchar voces, voces que martirizaban la cabeza de

Ritkatai y Hagi, cada vez más incontrolable, mas insoportable, mas ensordecedor, mas escalofriante, haciendo que estos dos se sumergieran en su cabeza, la cuales sólo daban vueltas y más vueltas, sentían dolor al escuchar esas voces que cada vez mas empezaban a ser mas fuertes e inconscientemente sin ninguna defensa en la mente y cuerpo, los dos se dirigieron al hoyo negro al mismo tiempo que se perdían en su propia inconsciencia...

 

 

 

Las hijas de los poderosos...

 

Todo estaba tranquilo, no se podía creer que después de todas aquellas batallas, al fin haya paz y tranquilidad... Pero... ¿será  por siempre? Aunque no estén Goku o Piccoro, están Vegeta y los otros guerreros z, pero no podemos olvidar aquella niña, aquella pequeña  que llego con afán de prevenirlos del peligro que se acercaba, como sucedió años atrás con los Androides #17 y #18 y el temible Cell, esa pequeña llamada Nori, pero por causas del destino estaba obligada a llamarse Iron,  y que confesó que Naori y trunks eran sus padres...

 

Todo estaba tranquilo,  había terminado aquel peligro del cual Iron alguna ves los previno... 

 

El año 794 de la Era del Dragón, 2 años después de que todo había salido a pedir de boca, el ‘’Red Ribbon’’ había sido derrotado y todo era paz.

 

Una niña en las calles del Japón caminaba, curioseando ese lugar como si fuera la primera vez que lo viera...

 

¿?: Vaya, cuanto ha cambiado esto desde la última vez, me alegro que todo haya estado bien- dijo aquella niña.

 

Mientras, en otro lado, específicamente la casa de la familia Son...

 

-¿Por qué no te fijas por dónde vas? ¡Eres una inútil!- Gritó Pan a su media hermana la cual había provocado que se cayera un vaso lleno de jugo.

 

Anouk: Perdón Pan, no fue mi intención ._.

 

Pan: ‘’Perdón Pan, no fue mi intención” Bah, eres una tonta...– Pan se fue de ahí con mal humor.

 

Anouk:  ¡Uy! >< ¡Ya no la soporto! Mi paciencia ha llegado al limite, será mejor que vaya a caminar un poco– Anouk agarró una chaqueta y de inmediato salió a caminar y tomar un poco de aire fresco...

 

Frente a la casa de Gohan...

 

¿?: ¿Y esa niña quién es? ¿Por qué salió de la casa de Pan y Son Gohan?- Se preguntó aquella niña misteriosa. Al ver que Anouk  se había ido se acercó a la casa de Son Gohan y tocó la puerta.

 

Noc noc...

 

Se tardan en abrir la puerta.

 

¿?: ¿Será que Son Gohan ya no vive aquí?

 

Noc noc...

 

Pan: ¿Si? ¿Quién es?

 

¿?: (¡Esa es la voz de pan!) ¿H-hola se encuentra Pan?- dijo con nerviosismo la niña misteriosa.

 

Pan: Si, soy yo –Pan abrió la puerta- Yo soy pan, ¿quién eres? O.O – le preguntó a aquella niña con cabello negro corto y unas gafas oscuras.

 

¿?: Soy una persona que te conoce muy bien, ¿puedo pasar?

 

Pan: Claro, adelante –Pan la miraba desconcertada, tratando de recordar quien era...

 

¿?: Disculpa Pan, ¿no hay nadie en tu casa?

 

Pan: Este, no... mi mamá fue con mi abuelo Satán, mi papá está trabajando y la fastidiosa de Anouk se fue dizque acaminar ¬¬

 

¿?: Muy bien, entonces me puedo quitar este disfraz-. Aquella misteriosa jovencita se quitó la peluca negra y las gafas quedando como realmente es...

 

Pan se quedó anonadada.

 

¿?: ¿Ahora si me reconoces? ^_~

 

Pan: ¡¡¡Iron!!! Pero... cómo... tu... ay, por Kamisama ¿qué haces aquí?

 

Iron: Vine a una visita rápida n_n

 

Pan: Realmente me sorprendiste, pensé que nunca volverías, bueno obvio que si, digo, hasta que nazcas, pero wow, digo ¡¡¡WOW!!!

 

Iron: Vaya que todo esta en paz, ¿verdad?

 

Pan: Ni tanto ._.

 

Iron: ¿Y eso?

 

Pero antes d que Pan le narrara su “triste’’ vida, fue interrumpida ya que Anouk había regresado de su caminata...

 

Pan: Mira Iron, llegó la tonta de la casa, mejor vamos a un lugar tranquilo y menos molesto ¬¬U

 

Iron: ¿?

 

Anouk lo único que hizo fue tragarse su coraje y disimular que no había escuchado, mientras que Pan y Anouk se dirigieron hacia la salida (sin mencionar que Iron se volvió a poner la peluca y las gafas) y se fueron volando a un lugar tranquilo cerca de ahí...

 

Iron: Pan ¿Me puedes explicar quién es esa niña pelirroja?

 

Pan: ¿Te refieres a Anouk? De acuerdo, te explicare, todo empezó... (pan le explicó la larga historia de cómo había llegado a sus vidas... si quieren saber, pues lean el fic “Gohan tiene otra hija’’).

 

Iron: o.O ya veo, vaya, no pensé que esto llegase a pasar.

 

Pan: Pero me tengo q aguantar, aunque en realidad no la aguanto >.<

 

Mientras en casa de los Son, Anouk se encontraba sola...

 

Anouk: ¡Rayos! ¡Ya me cansé de las majaderías de Pan, no le toleraré una mas aunque sea mi media hermana! >.<

 

“Anouk... Anouk... Anouk...”

 

Anouk: ¿Quién dijo eso? O.o

 

“Por aquí... por aquí... por aquí...”- se volvió a escuchar la voz mas cerca.

 

Anouk. ¿Quién está ahí?- Anouk fue a investigar la casa pero no encontró nada, sino hasta que vio una sombra en el jardín. Anouk salió lo más rápido posible y la sombra seguía ahí...

 

Anouk: ¿Qui-quién eres tú?

 

¿?: ...........

 

Anouk: ¡Te pregunté quién eres!

 

¿?: Anouk, no te enojes, preciosa.

 

Anouk: ¿Cómo es que sabes mi nombre?

 

¿?: Jejeje, tu nombre... mmm... se más cosas de ti además de tu nombre...

 

Anouk: ¿Qué quieres de mi?

 

¿?: ¡Jajajajajaja!

 

Anouk: >.<

 

 

¿?: Tranquila jovencita, nada va a pasar, sígueme y sabrás lo que quiero de ti-. Un fuerte viento comenzó a soplar, provocando inmediatamente que la vista de Anouk se nublara al igual que un gran portal  negro apareció...

 

Anouk: ¿¡Qué sucede aquí!?

 

¿?: No te preocupes Anouk, se lo que has sufrido, pero no te preocupes, aquí podrás desahogar tu furia, estarás a salvo o tal vez en riesgo. Todo dependerá de ti, además no estará  aquella persona que desde que llegaste solo te ha hecho la vida de cuadritos...

 

Anouk: ¿Te refieres a...?

 

¿?: Si, a ella...

 

Anouk  quedó en silencio por unos segundos, y poco a poco fue acercándose a aquel portal negro... Anouk dio el último paso, y al terminar de adentrarse en el portal, éste inmediatamente desapareció, dejando todo en la normalidad...

 

Poco después, Pan y Iron llegaron a la casa de Son Gohan...

 

Pan: Bueno ya llegamos...

 

Iron: Vaya ahora si que me sorprendiste con la historia de tu media hermana.

 

Pan: Es terrible pero tendré que lidiar con esto ¬¬

 

Iron miró su reloj.

 

Pan: ¿Qué sucede?

 

Iron: Huy, se me hizo tarde, me tengo que ir pan, mi máquina del tiempo solo la programé para que yo estuviera 4 horas máximo en esta época ya que si no llego a la hora citada se empiezan a preocupar por mi T_T me tratan como si fuese una bebé.

 

Pan: Vaya o.O... de acuerdo, ¿no quieres que te acompañe?

 

Iron: No, Pan, ya fueron muchas molestias por este día, mejor quédate en casa, no vaya ser que el señor Gohan se preocupe o tu mamá.

 

Pan: Creo que tienes razón, detesto cuando me voy sin decir nada y mi mamá se pone como loca ¬¬ además me sé cuidar sola >.<

 

Iron: ¿Lo ves?

 

Pan: De acuerdo ._.

 

Iron: bueno Pan, me tengo que ir L

 

Pan: Me dio mucho gusto verte de nuevo n.n

 

Iron: Igualmente

 

Iron se dirigió hacia la puerta de salida y rápidamente se fue volando, mientras Pan sólo se despedía a lo lejos. Iron voló aproximadamente como unos 20 minutos hasta llegar a las afueras de la ciudad  para que no fuese vista por nadie...

 

Iron: Éste lugar está bien para poder partir a mi época –pero cuando estaba a punto de sacar su cápsula, escucho una voz a lo lejos...

 

“Iron...”

 

Iron: ¿Qué fue eso? – preguntó ligeramente sobresaltada- De seguro mis nervios n.n

 

“Iron...”

 

Iron:  Creo que definitivamente no son mis nervios o.o– Todo quedó en profundo silencio, sólo se escuchaba la brisa del viento- Que extraño, no siento la presencia de algún “ki’’.

 

Repentinamente, una mano tocó el hombro de Iron.

 

Iron: ¿¡Quién...!?– Pero antes de terminar lo que iba a decir, volteó y no había nadie- o.O- ¡¡¡Salga quien este ahí!!! >.<

 

“Tranquila”- Dijo una voz proveniente otra vez por detrás de la chica. Iron volteó pero extrañamente no había nadie, hasta que de repente una fuerte ráfaga de aire se levantó, había mucho polvo y la chica con ambos brazos se cubrió la cara, por lo cual le era imposible ver lo que pasaba Y, tan repentinamente como había empezado,  el viento cesó, Iron se destapó la cara y noto que todo a su alrededor estaba oscuro...

 

 

 

Los asesinos...

 

La noche era mas oscura y fría de lo normal en ese inmenso bosque pero eso no le importo a Kaori. Algo malo estaba por suceder no solo en ese planeta, sino en muchos más. Tuvo ese presentimiento hace unos días ya ahora tenia que averiguar que era. No podía detenerse, tenia que llegar al templo de la Diosa de la Luz... estaba segura de que ella tendría las respuestas. Esta situación la inquietaba ,la ponía en alerta como nunca antes, algo grave estaba por suceder, todo mundo tenia esa mirada de temor ,todo mundo lo presentía, había mucho pánico por doquier y sobre todo eso sueños que parecían ser imágenes de la futura destrucción. Ella había tenido otro de esos sueños, pero no exactamente como los otros sino que ahora había soñado la muerte de Kay junto a otra persona desconocida... había soñado como las dos morían al mismo tiempo, la primera moría lentamente sin ninguna explicación y la segunda a manos de un sujeto cuyo rostro no pudo ver por la oscuridad de el sueño.

 

También había muchos gritos que pedían desesperadamente ayuda antes de morir a manos de  de ese mismo sujeto. Esto ya no era normal, cada día desde que tuvo ese presentimiento soñaba lo mismo,  esto era mas que un simple sueño y tenia que hacer algo para evitar que ese sueño se hiciera realidad. Al principio no le importo la muerte de las demás personas... veía todo con indiferencia pero ahora ya no podría tomarlo así: Kay podría morir. No, si eso pasara rompería su promesa, tenia que acelerar el paso y seguir caminado hasta llegar al templo, pero ya era tarde. No tenia opción, tendría que pasar ahí la noche, mañana iría al templo.

 

Kaori se detuvo en un lugar en medio del bosque, que parecía perfecto para pasar la noche. Prendería una fogata y dormiría todo lo necesario, había caminado mucho, y en la mañana sabría que estaba pasando.

 

Pasaron unos minutos y Kaori se puso a recoger pequeñas varas para prender una fogata cuando escucho un ruido que parecía provenir cerca de unos árboles. Tiró las varas y se puso alerta... alguien la estaba observando. ¿Seria acaso uno de esos demonios que Aiko acostumbraba mandarle? Si era así, mejor. Se divertiría un poco antes de dormir. Se quedó quieta unos minutos, completamente alerta... dejaría que la atacaran primero solo para saber de quien se trataba y que quería... pero el ataque nunca llegó. ¿Qué demonios pasaba? ¿Porqué no la atacaba? ¿Acaso no era un demonio? ¿Entonces qué era? Su paciencia se estaba agotando y ese extraño ser aun no se presentaba... Pues bien,  si eso quería, entonces ella iba a empezar. Empezó a formar una gran bola de fuego, y en cuanto la tuvo completamente formada una sonrisa a medias salió de sus labios. Ya controlaba a la perfección el poder que la Diosa de el Fuego le había dado, ahora sólo le faltaba atacar. En el momento preciso que se disponía a arrojar la enorme bola una voz la detuvo...

 

- Detente... ¿O acaso quieres incendiar el bosque?

 

Kaori desvaneció su ataque, ya que esa voz parecía tranquila y sin ganas de pelear.

 

- ¿Qué esperas para mostrarte? – su tono de voz era frío.

 

- Es mejor que tratemos así Kaori.

 

- ¿Cómo sabes mi nombre? –dijo aún más fríamente.

 

- Es simple, yo sé muchas cosas de ti...

 

- ¿Qué es lo que quieres?

 

- Ayudarte... yo sé todo lo que quieres saber.

 

      - ¿Y según tu que es lo que quiero saber?

 

- Quieres saber por que has tenido esas pesadillas y presentimientos... quieres saber que clase de mal pende sobre el universo.

 

Kaori cerró sus ojos. ¿Acaso este tipo leía la mente? Eso era lo mas seguro, pero no podía mostrar debilidad ¬¬ . Tal vez sólo se trataba de algún hechicero que quería pasarse de listo y confundirla pero no lo lograría... ella jugaría su juego

 

- ¿Y por qué crees que eso me interesa?

 

- Porque vas en dirección a un templo, y tu sólo vas a los templos cuando necesitas respuestas.

 

Esto si tomó de sorpresa a Kaori. ¿Cómo sabía tanto de ella este sujeto? Aún así intentó disimularlo: no demostraría inseguridad ante este tipo por que eso la haría quedar como alguien débil.

 

- Bien, si ese es el caso dime todo lo que sabes.

 

 

- Ahora no te lo puedo decir pero si vienes conmigo te lo explicaré todo

 

- ¿En serio crees que te acompañaré?

 

- Debes confiar en mi, Kaori.

 

- Yo no confío en nadie...

 

- Pues tendrás que aprender a confiar en mi.

 

- ¡Oh, claro!¬¬ Debo de aprender a confiar en alguien que ni siquiera muestra su cara.

 

- Por ahora no puedo mostrarme ante ti, pero cuando lo haga tus dudas serán aclaradas...

 

- De eso no estoy tan segura, ¿cómo sé que no es una trampa y que no trabajas para Aiko?

 

- ¬¬ ¿Por qué no puedes creerme? No soy un demonio...

 

- Si te mostraras... podría ver si es verdad.

 

- Te equivocas, no podrías y eso es porque yo soy diferente.

 

- No importa que tan diferente seas, todos tienen un alma o por lo menos podría verlo en tus ojos que es casi lo mismo.

 

- Aún no es el momento de que me presente ante ti, Kaori. ¿Por qué no lo comprendes? Ya me he presentado ante muchos y no fue tan difícil. En cambio contigo... ¬¬

 

- Eso es porque yo no confío en nadie, si empiezo a confiar en extraños que creen saberlo todo entonces seré una tonta y correría el riesgo de un posible traición o una trampa, no tengo idea a quienes mas te has presentado pero yo no confiaré en ti.

 

- ¿Por qué no puedes hacerlo? ¿Crees que si tuviera malas intenciones no te hubiera ya atacado?

 

- Eso no importa, una de las cosas que me ha enseñado la vida es que no puedes confiar en las personas, las personas pueden aparentar una cosa y ser otra, eso lo sé porque puedo ver sus almas.

 

- Pero tú confías en Kay, ¿no es cierto?

 

- No te negaré eso, yo sólo confío en ella, y eso es porque ella no tienen ningún pensamiento impuro, si pudieras demostrar lo mismo yo confiaría en ti.

 

- Yo no puedo demostrar eso, no ahora, pero es de suma importancia que vengas conmigo.

 

- Si no puedes demostrarlo entonces ya no tenemos nada de que hablar.

 

- Te equivocas, tenemos mucho de que hablar el universo peligra y sin tu ayuda todo será destruido, ¿es que eso no te importa?

 

- No, eso no me importa.

 

- ¡Todos morirán, absolutamente todo desaparecerá si no hacemos algo!

 

- Ya dije que no me importa...

 

- U.U  ¿Por qué con los demás no fue tan difícil?

 

- Pues allá ellos, a mi no me interesa...

 

- Escucha, Kaori... Si no hacemos algo, todo será destruido >.<

 

- Bueno, creo que eso es todo lo que me querías decir, así que ya te puedes retirar...

 

- No me iré hasta que decidas venir conmigo...

 

- Si así es como lo pones...

 

Con un gesto burlón, Kaori se empezó a alejar poco a poco, pensando que al parecer esta noche no dormiría, lo cual le era preferible. Caminaría directo al templo después de todo la noche, que casi terminaba.

 

-¡Espera, no te vayas!  >.<

 

- ¿Y qué vas a hacer para detenerme?- Kaori seguía caminando, ya que parecía que nada de lo que dijera ese tipo la haría cambiar de opinión y no la haría confiar en él.

 

- >.< No quería decirte esto, por lo menos no ahora, pero yo sé que significa tu sueño y si no me acompañas muy pronto se hará realidad.

 

Kaori paró en seco. ¿Qué quería decir con eso? ¿Acaso la estaba amenazando?

 

- Mira, he sido paciente contigo, pero si intentas algo contra Kay, te juro que te mataré...

 

- No es nada de eso... En tu sueño salen dos personas muriendo al mismo tiempo y eso es porque están conectadas.

 

- ¿Conectadas? Explícate...

 

- Si, cuando dos personas están conectadas significa que tienen un lazo muy especial, podría ser incluso que comparten almas. Si una de esas personas muere la otra también, y la persona que esta conectada con Kay está en peligro de muerte. Si no vienes conmigo lo mas probable es que esa persona muera y por consecuencia Kay también... las dos morirán y tu no podrás hacer nada.

 

- ...

 

- Vamos, Kaori, no te estoy mintiendo, no podría hacerlo en algo tan grave, te prometo que esta Kay estará bien pero eso no servirá si no protegemos a la otra ersona, por favor confía en mi.

 

Kaori cerró sus ojos y comenzó a evaluar la situación: lo que decía este sujeto parecía ser verdad. Por alguna extraña razón le creía, y tendría que confiar en el quisiera o no. Su amiga a la que consideraba su hermana moriría si no lo hacía. No tenia otra opción...

 

Abrió sus ojos, suspiró, y a este sujeto le diría lo que a nadie nunca le había dicho.

 

- Está bien… confío en ti, te ayudaré.

 

- ¡Perfecto! Pero antes necesito que me hagas un favor.

 

- ¬¬ Dímelo rápido, no tengo todo la noche.

 

- Necesito que convenzas a otra persona de venir.

 

- ¿Acaso no es suficiente conmigo?

 

- No. Hay otra persona que también fue elegida y esa persona es Ryo. Tienes que convencerlo de que vaya.

 

- Yo no cumpliré ese favor, y si voy a ir prefiero ir sola que acompañada de ese idiota.

 

- No tienes opción... si no vienen los dos tiene no podrás ir. Tendrás que convencerlo y llevarlo quieras o no.

 

- Maldición, tenía que ser con ese idiota, incluso preferiría ir con el elfo, pero, ¿qué mas da? Está bien, lo convenceré, ten por seguro que irá pero... después que lo convenza, ¿a dónde iremos?

 

- No te preocupes, cuando eso pase yo tendré todo listo para su partida, confía en mi.

 

- No me harás repetirlo.

 

- ¿Repetir que?

 

- Olvídalo, será mejor que me vaya, Ryo no está muy lejos de aquí. Si me apresuro podré llegar con él antes de que amanezca.

 

- Pero si tienes tiempo, te recomiendo descansar un rato.

 

- No, es mejor que me apresure, no quiero perder más tiempo, además de que quiero enterarme de lo que pasa lo mas rápido posible...

 

- Es cierto... yo tampoco puedo perder mas tiempo.

 

- Bien, entonces me retiro.

 

Kaori comenzó a alejarse de ese lugar. Si se apresuraba llegaría antes de el amanecer. Mientras caminaba, pensaba que era mejor sí nadie mas se enterara de esto, y si podía convencer a Ryo antes de que amaneciera, entonces no tendría que enfrentarse ni a Kay ni al elfo, sólo retrasarían las cosas... entre más pronto mejor, pero ahora tenia que buscarlo. La última vez que lo vio fue acampando no muy lejos. Ellos también habían sentido eso y venían al mismo templo, sólo que Kaori decidió adelantarse. Quería enterarse de una vez por todas de lo que pasaba, y a pesar de que Kay le ofreció seguir con el grupo ella se alejó de ellos como siempre.

 

EN UN LUGAR NO MUY LEJANO.

Era ya muy noche. Dos personas dormían tranquilamente cerca de una fogata. Un joven de cabello negro dormía un poco más alejado, y eso era porque no le gustaba estar muy cerca de esos dos, que constantemente le hacían perder la paciencia. Este joven era Ryo, que ahora dormía muy tranquilo, sin embargo, en otra época de su vida no hubiera dormido tan pacíficamente. Pero eso ya no importaba, el ya había encontrado la tranquilidad y ahora disfrutaría de ella, bueno, eso era antes de escuchar un ruido entre los árboles.

 

Ryo se paró de inmediato, muy alerta. Ese ruido lo había despertado, y no era sólo eso, ahora se sentía observado. Esa sensación lo inquietaba. Tenía que tranquilizarse para saber quién era. Intentó concentrarse. En ese momento se calmó, ya sabía quién era. Con razón se había inquietado. Kaori tenía una mirada muy penetrante, ¿por qué estaba aquí? Se suponía que ella estaría llegando al templo de la diosa de la luz, por eso se había separado del grupo, para saber qué estaba pasando. ¿Acaso ya lo sabía?

 

- ¿Qué es lo que quieres Kaori?- su tono de voz era calmado.

 

Una chica salía de entre las sombras de los árboles. Estaba toda cubierta por una larga capucha negra y capa. Lo único que destapó fue su cara. Su cabello negro se movía con el viento, y, algo raro en ella, mostraba una sonrisa. Clavó en Ryo su mirada fría, aún con esa sonrisa no muy común en ella. Había cumplido su cometido. Había llegado a tiempo, ahora sólo le faltaba convencer a Ryo, cosa no muy difícil.

 

- ¿Por qué tardaste tanto en darte cuanta de mi presencia?- su tono de voz era frío.

 

- ¬¬ ¿Qué querías? Estaba dormido, mejor dime, ¿llegaste al templo?

 

- No.

 

- ¿Y entonces qué haces aquí? Deberías de estar camino al templo.

 

- Hay algo más importante, Ryo.

 

- ¿De qué se trata?

 

- Hay un sujeto que nos dirá todo lo que está pasando, pero tenemos que acompañarlo.

 

- ¿Acompañarlo a dónde?

 

- No lo sé, simplemente sé que cuando los dos aceptemos ir, el nos mostraría donde...

 

- Kaori, tú no confías en nadie, ¿por qué si confías en ese sujeto? ¿Por qué crees que dice la verdad?

 

- Es algo que no puedo explicar Ryo, pero por alguna extraña razón si confío en él.

 

- Vaya, eso es raro en ti. ¿Realmente te arriesgarás?

 

- Si, iré a ese lugar para saber que está pasando y enfrentar ese mal que puede destruir el universo.

 

- Si, aquí hay algo extraño... ¿Por qué de pronto te interesa lo que puede pasarle a las demás personas? Es decir, tu eres un asesina como yo, ¿qué fue lo que te dijo para convencerte?

 

- Cuida tus palabras, tal vez si sea una asesina, pero no soy igual que tu.

 

- Eres igual o peor que yo, no te engañes. Dime, ¿a cuántos has matado últimamente?

 

- Tú no tienes derecho a decirme nada, yo mato a las personas porque es mandato de el Dios de la Muerte, cuando está escrito que su hora se ha terminado.

 

- No te mientas, Kaori.

 

- Ryo, sabes que no es bueno jugar conmigo, es peligroso y si no te cuidas te puedo matar.

 

- No me intimidas, Kaori.

 

- ¿Intimidarte? ¿Quién quiere intimidarte? Yo sólo digo la verdad, sabes que soy de cuidado y no me importaría matarte.

 

- Kaori, sé que me puedes matar pero yo también soy fuerte, una mujer jamás me mataría...

 

- Ryo, ¿qué no sabes que no debes de subestimar al enemigo no importa de que sexo sea? No cabe duda, eres un idiota.

 

- No lo soy, claro que sé que no se debe subestimar al enemigo pero mi orgullo jamás me permitirá morir a manos de una mujer.

 

- Orgullo... esa palabra la conozco bien.

 

- Es cierto, tú mejor que nadie sabe lo que es el orgullo, pero hemos cambiado el tema. Aún no me has dicho lo que te dijo ese sujeto para convencerte.

 

- Lo que me dijo fue algo importante que sólo a mi me concierne, sin embargo, no me podré ir si tu no vas conmigo, aunque la verdad preferiría ir yo sola. Tu vas porque ese sujeto me dijo que tu también habías sido elegido.

 

- ¿Entonces hay mas personas involucradas en esto? Eso sólo quiere decir que a lo que nos enfrentaremos será muy poderoso.

 

- Así parece, pero nunca lo sabremos si no vamos.

 

- Suena bastante interesante, pero si es verdad lo que dices, ¿quién protegerá a Kay aquí?

 

- ¬¬ Un momento... ¿desde cuándo te importa Kay?

 

- Eso no es de tu incumbencia, simplemente me interesa.

 

- Pues supongo que por esta vez tendremos que confiar en el elfo.

 

- Estás loca, sería más fácil si entregamos a Kay, ese tonto no sabe ni cuidarse y pretendes que proteja la proteja.

 

- No hay otra opción, ella estará a salvo, ese sujeto me lo aseguró.

 

- ¿Quieres que confíe en alguien que nunca he visto la vida de Kay?

 

- Oye yo tampoco lo conozco, pero yo... bueno, ya sabes... confío en él...

 

- Aaahhh, está bien, confiaré en ti, pero si Kay muere la culpa será sólo tuya.

 

- Y yo no permitiré que ella muera. ¿Entiendes?

 

- Está bien pero, ¿no te parece que ya deberíamos irnos?

 

Al terminar de decir eso el viento que los rodeaba se concentró en una parte no muy lejana a ellos.  Comenzaba a desfigurarse un espacio, en donde se empezó a formar una especie de portal al cual sin dudarlo entraron. Pocos segundos después de que entraron el portal desapareció, justo cuando el sol salía anunciando un nuevo día.

 

 

 

Los Saiyajines y los dos soles...

 

El sol brilla normalmente en el santuario de Atenas, pero en el salón del gran maestro, Zoel está impaciente: algo raro pasa, su cuerpo no reacciona como debería, incluso respirar es algo mas difícil que de costumbre. Para él, el tiempo no está transcurriendo a pesar que el sol recorra la elíptica, trata de enfocar su ki, pero no le es tan fácil, algo ocurre y decide salir del recinto.

 

En el Reloj de Fuego, los cuerpos de Goku y Vegeta yacen inconscientes en el suelo, después de haber sido absorbidos por el hoyo negro y haber llegado a la dimensión de los dioses olímpicos, el viento silba, Iza y Kael se levantan extrañados del ambiente pesado. Mientras la tarde se anuncia, con el sol brillando como siempre en el mediterráneo...

 

Iza: Esto no es normal, mi cuerpo no reacciona como quisiera, incluso el aire tiene un olor enrarecido.

 

Kael: Además que este lugar me es desconocido... en verdad el ambiente esta mal, no creo que la esfera eligiera este pésimo lugar para dejarnos, así como así.

 

Iza: Esta esfera parece inservible ahora... algo malo pasa aquí –dijo mientras dejaba caer la esfera nuevamente.

 

Kael: Además de el ambiente, parece como si este lugar fuera irreal, no siento ninguna presencia cerca, esto no me parece normal.

 

Iza: No se, pero tengo un sentimiento de peligro.

 

Kael: Todos mis sentidos están  a las expectativa, algo sucederá, lo intuyo.

 

Iza: Algo me dice que no será bueno.

 

Kael: Hagamos una pequeña prueba  -Kael dispara un energy-ha, que rápidamente desaparece en pleno aire, a la vista de los dos saiyajin-. El ambiente esta raro, mi energía ha sido absorbida, esto no es un buen síntoma.

 

Zoel: Tienes razón –dijo una voz encima de ellos-, para mi no es grato verte, pero es necesario que vea el campo de batalla antes de librar algo mas que una simple pelea, en un ambiente desconocido.

 

Iza: ¿Desconocido?

 

Zoel: ¿O seré solo yo quien esta viendo eso? –contestó Zoel, levantando su dedo hacia el horizonte.

 

 

Iza y Kael voltean hacia allá y ven un sol en pleno amanecer, mientras otro sol recorría esa misma dirección.

 

Iza: ¿Dos soles? ¿Que clase de planeta es este?

Kael: No es ilusión, es… ¿real? No, no puede ser, si no me equivoco esta es la dimensión de los dioses olímpicos, nunca hubo dos soles.. entonces, este no es ese plano dimensional, o algo ha pasado, ¿una transformación? No, no es probable, a menos que...

 

Zoel: ¿Qué?

 

Kael: Tu tampoco sabes esa respuesta, tu mente esta igual de confundida que las nuestras, no es normal que te sientas así, tu cuerpo tampoco te responde ¿No es cierto?

 

Zoel: Cállate, ¿crees que vine a hacer una tregua?

 

Iza: Eso no lo creeríamos de todos modos, algo raro pasa aquí, y mas vale que lo solucionemos.

 

Kael: No, esto es algo mas grande –dijo elevándose hacia la posición de Zoel.

 

Iza: Kael…-Iza se empezó a elevar también.

 

Kael: No es cierto, es algo que te ha puesto nervioso, algo que no puedes controlar –dijo dirigiéndose hacia Zoel-. Tu, como yo, o como Iza, sabemos que esto es importante, que es sólo el principio…

 

El viento deja de soplar, las nubes no se mueven, y los tres saiyajins desaparecen, mientras la luz lo cubre todo…

 

 

 

Los Caballeros Celestiales...

Agujero Negro XL-2 (Puesto de observación aliado).

Uno de los peores trabajos del universo consistía en vigilar el agujero negro denominado XL-2. Situado en uno de los extremos más alejados del borde galáctico. Aquel enorme cuerpo celeste era observado constantemente por algunos militares de la Alianza Estelar por orden directa del Consejo, ya que, de acuerdo con los informes realizados por los espías de la Alianza, los abbadonitas habían estado realizando pruebas con diferentes tipos de armas cerca del agujero negro.

Tras incesantes y acalorados debates, el Consejo votó una resolución para mandar una misión que se encargaría de vigilar a XL-2 desde un campo de asteroides. Su objetivo sería el de espiar las pruebas del enemigo y averiguar la clase de armas en las que estaba trabajando. Sin embargo, ya habían pasado dos largos meses desde que los emisarios de la Alianza habían llegado a las proximidades de XL-2 y hasta el momento no había ocurrido nada.

Dado que el puesto de observación estaba alejado de cualquier mundo que simpatizara con la Alianza Estelar era necesario abastecerlo cada determinado tiempo. Por tal razón, la reina Andrea de Lerasi comisionó a un par de Caballeros Celestiales para que llevara un cargamento de pertrechos hasta el puesto de observación. La misión debía manejarse en secreto para evitar que los abbadonitas descubrieran el puesto de observación y por ello muy pocos conocían de esto.

Una nave Águila Real abandonó el hiperespacio y se dirigió hacia el campo de asteroides cercano al agujero negro. Cadmio revisó una vez los controles para comprobar que todo marchaba según lo planeado y echó la cabeza hacia atrás. Las misiones como ésa lo fastidiaban y no dudaba en expresarlo abiertamente.

- ¿Por qué me tenía que levantar con el pie izquierdo? —murmuró con la vista puesta sobre el techo-. ¿Acaso no había nadie más que pudiera hacer una misión tan estúpida como esta?.

- Hey, calma, guapo -le tranquilizó Casiopea-. Esta es una misión secreta y no podían confiársela a nadie más.

- Seguro -suspiró el Celestial-. Repartir galletas y refacciones es lo máximo.

Casiopea meneó la cabeza y alzó los ojos. Tenía mucho tiempo de tratar a Cadmio y todavía no llegaba a comprenderlo del todo. En ocasiones le parecía un tipo rudo y hasta descortés, pero siempre acababa haciendo lo correcto. Sabía de su rivalidad con Asiont, pero jamás había querido tocar el tema, aunque quizá ese era el momento oportuno.

- ¿Hubieras preferido venir con Asiont? -le preguntó.

- Sí no hiciera tantas preguntas como tú, tal vez -contestó sin siquiera mirarla.

         Casiopea hizo una mueca de niña rebelde y se volvió para contemplar la figura que viajaba en la parte trasera de la cabina.

- ¿Cómo vas, Eclipse?.

 - Sería perfecto si hubiera música o al menos una película -refunfuñó el enmascarado-. Francamente, escuchar los quejidos de tu amigo no es nada entretenido.

Casiopea soltó una risita cuando notó el rostro de pocos amigos que ponía Cadmio.

- Bueno -dijo ella, luego de recuperar la compostura-. ¿Por qué no nos cantas algo?.

- ¿De verdad? -preguntó Eclipse con un brillo en su miraada-. Say hello to the boy that I am!. You´re gonna have to see through my perpective…

Tras escuchar la primera frase de aquella canción, Cadmio sintió el impulso de tomar a Eclipse por el pescuezo y arrojarlo hacia el agujero negro para ver cómo se contraía. En su opinión, la canción no sólo era mala sino estúpida y lo expresaba perfectamente con su mirada. Casiopea, por el contrario, se estaba divirtiendo de lo grande con la reacción de Cadmio.

- Dile que se calle o usaré su lengua para pintar una pared.

- ¿Pintar qué? —preguntó Eclipse y luego tragó saliva.

- ¡Cadmio! Eso no fue amable —se quejó Casiopea entre risas.

El Celestial volvió la mirada en otra dirección. Estaba tratando de distraerse con alguna otra cosa cuando percibió una extraña presencia que provenía desde el interior del agujero negro. Casiopea no tardó en sentir la misma energía y dejó de reír al instante.

- ¿Sentiste eso, Cadmio? -le preguntó la Celestial.

- Sí, pero no parece la presencia de un Khan -repuso el Celestial, clavando la mirada en XL-2 como si pudiera ver más allá de la oscuridad-. Es algo raro...  -Tomó los mandos con fuerza y empezó a llevar la nave hacia el agujero negro.

- ¡Qué diablos está haciendo?! —inquirió Eclipse, preso del pánico.

- Voy a acercarme un poco —murmuró—. Tengo que saber qué es está energía.

- ¿Crees que sea seguro? -preguntó Casiopea.

Antes de que Cadmio pudiera decir algo, los controles comenzaron a arrojar señales de advertencia. Con una calma increíble, Cadmio contempló como el agujero negro iba haciéndose más y más grande a medida que se acercaban. Entonces, de repente, se encendieron las alarmas y la nave empezó a aumentar de velocidad. Casiopea, que sabía que la gravedad del agujero negro los había atrapado, intento recuperar el control probó tirando de una palanca, pero no sirvió de nada. El Águila Real continuó su rumbo aumentando de velocidad. 

- ¡¿Qué es lo que sucede?! -exclamó Eclipse.

- Nos dirigimos hacia el agujero negro -informó Cadmio, tratando se recuperar el mando. 

- ¡Diga algo que no sepa! -repuso el enmascarado.

Instintivamente, Casiopea tuvo la idea de salir volando de la nave para escapar, pero estando en el espacio exterior ello supondría una muerte segura. Luego recordó que Cadmio podía crear campos de energía con lo cual podrían abandonar la nave, pero ya era demasiado tarde.

- ¡Sujétense! -ordenó Cadmio-. ¡El agujero nos está absorbiendo!.

- ¡Gran Creador!.

- ¡¡Mamá!!.

Describiendo una trayectoria errática, la nave de la Alianza Estelar fue engullida por las entrañas del oscuro cuerpo celeste y desapareció en su interior sin dejar ningún rastro. En la distancia, una nave de exploración imperial había sido testiga de todo lo sucedido.

- Una nave de la Alianza fue absorbida por el agujero negro -murmuró uno de los pilotos.

- Regresemos a la base -repuso el otro-. De seguro el gran Mantar querrá saber de este incidente.

 

 

 

El Guerrero de la Luz...

 

La batalla había durado varias horas en Júpiter, específicamente, en una de sus colonias espaciales. Los protagonistas de aquella lucha eran dos Guerreros de la Luz; uno de ellos vestía una armadura celeste con partes blancas y portaba un sable de luz verde, mientras que el otro lucía una armadura negra con una espiral roja en el peto y blandía un sable de luz púrpura; al fondo se podía ver una lucha entre una flota imperial contra la flota terrestre.

 

- De modo... que esto es todo... lo que puedes dar, me esperaba más de ti, Artheunis-. Dijo el de armadura celeste mientras sostenía aún su sable y respiraba en forma entrecortada.

 

 - Agh... eso lo veremos, ¡prueba mi Shadow Blade!-. Respondió el otro mientras lanzaba contra su oponente una elipse por medio de su sable, seguida por varias esferas de energía.

 

- ¿Qué te pasa? ¿Es todo lo que puedes dar? ¡Un truco como ese no tiene mucho efecto en mí! ¡Crystal Bubble!- Una especie de burbuja de energía se formó alrededor del guerrero de armadura azul celeste, y contenía esa serie de ataques con mucha facilidad.

 

Para sorpresa del de armadura celeste, una especie de ataque psicoquinético lo mandó a volar aún a pesar de su barrera, e inmediatamente después una serie de golpes a una velocidad casi igual a la luz impactaban sobre él y lo abatían poco a poco, hasta que, descubriendo un hueco en el ataque de Artheunis de una patada en la cara detuvo aquello.

 

- ¡Mi diente... desgraciado Guardián mal nacido, me sacaste el diente! ¡Agh!- Decía el de armadura negra, antes de ser enviado por los aires de un ataque psíquico.

 

- Ay, mi diente... desgraciado Guardián mal nacido, me has hecho daño, me sacaste el diente, ay ay ay-, remedó el Guardián, antes de seguir -Es todo lo que pueden ofrecer los Shadow Warriors de Caronia, creí que eran guerreros más duros... Prueba esto: ¡Saber Tornado!-, anunció el Guardián, mientras giraba sobre su propio eje y subía por los aires a gran velocidad.

 

- ¡No lo creo! ¡Expansive Aura Wave¡

 

Ambos recibieron sendas heridas, el Guardián en la cabeza, ya que aquel impacto lo envió contra el piso, y el Shadow Warrior había recibido un enorme tajo que había llegado a penetrar la armadura y rasgar su pecho. Sin embargo, ambos decidieron continuar, lanzándose el uno al otro a la velocidad de la luz dispuestos a darse un puñetazo como si fueran caballeros medievales. Pero, a último minuto, el Guardián aprovecho el impulso que traía consigo mientras una especie de aura rodeaba todo su cuerpo.

 

- ¡Bólido Destructor!- anunció el Guardián, sólo para que,  segundos después, su enemigo recibiera de lleno el impacto. Aprovechando que su ataque había tenido éxito, el Guardián rápidamente separó su puño y dio un salto hacia atrás para tomar distancia de su oponente.

 

- Recibe esto... ¡Lightning Blade!- anunció, mientras que el Shadow Warrior, con una serie de heridas sangrantes tras el último ataque a duras penas pudo mandar un Shadow Blade para contener aquella centella.

 

- Estúpido Guardián de Plata- siseó, mientras decía el rango del otro en forma despectiva y sus ojos se tornaban enteramente plateados- Muere... ¡Dark Buster!

 

- No lo creo- respondió más calmado, mientras cargaba una enrome cantidad de energía en la palma de su mano derecha y la colocaba cerca de su hombro izquierdo por unos momentos para luego estirarla y descargar el ataque- ¡Resplandor Mortal!

 

El choque entre ambas ondas duró un largo rato, pero finalmente el Resplandor Mortal logró avanzar más y más, y Artheunis decidió cargar un mayor nivel de energía ante esto; el Guardián notó el truco y decidió dejar que la explosión se dé allí ante el desconcierto de Artheunis, que recibió de lleno el impacto de la explosión.

 

Tras aquello, se ve al Guardián caminar a donde está el Shadow Warrior, el cual ya no puede moverse, y ve como es destruido su sable de luz con una descarga de energía. Al aproximarse ante él, Artheunis siente como es asfixiado poco a poco, mientras que el Guardián aprieta su puño estando a unos metros de él.

 

- Aghhh... ¿qué quieres saber, mal... di...? aggghh- decía Artheunis, mientras sentía como su respiración estaba siendo cortada poco a poco y se retorcía de la desesperación en el piso- Está bien... ¿qué quieres... saber... ahh... Paul Tapia? ahh... así... te llamas... ¿no?

 

- Veo que me he ganado cierta fama –contestó Paul con una sonrisa ligeramente socarrona-... ahora,  dime, ¿qué se siente morir aquí, asqueroso imperial?

 

- Eres un idiota, Paul... el emperador ganará esta...

 

- Interesante, de modo que el emperador caroniano ganará... mándale mis saludos a su alteza imperial entonces- dijo, antes de activar su sable y clavarle una estocada directamente al corazón.

 

Una vez consumado el acto, se tiró al piso cansado. En eso notó algo, parte de sus costillas estaban rotas, y tenía una herida en su costado izquierdo así como un enorme dolor de cabeza. Debió ser por el impacto de aquella Expansive Aura Wave, ¿qué otra cosa? En eso notó que las explosiones ya habían cesado y escuchó un pitido que provenía de su Armor Capsule, en eso pudo ver mediante la pantalla líquida a un oficial que estaba relativamente feliz.

 

- Guardián Paul Tapia, lo logramos... pudimos sacar a los caronianos de sus posiciones en las últimas lunas de Júpiter- dijo un capitán.

 

- Bien capitán... felicidades, aunque por lo visto esos bastardos aún mantienen sus posiciones en el frente de Saturno- contestó-, otra cosa, ¿cuántos murieron?

 

- Er... hubo 21000 bajas nuestras en esas luchas, mientras que alrededor de unos 35 cazas de combate fueron derribados, ¿se encuentra bien?- preguntó, al ver el estado de Paul así como su respiración agitada.

 

- Descuide... estoy bien... sólo que esa batalla me ha dejado cansado... pido que venga un transporte en el término de la distancia- ordenó, antes de cortar la comunicación.

 

Aprovechó ese momento y comenzó a teclear algo en la Armor Capsule, opción Archivos, revisó bien aquello y se fijó en el archivo Crónica de un Guerrero, una especie de proyecto de novela que deseaba hacer.

 

“Tras aquellos disparos de plasma, Saúl cayó en el piso mientras Aristid se reía al ver aquella escena. Había sangre por todas partes, Saúl no podía creerlo, su mejor amigo Aristid, lo había traicionado disparándole por la espalda, a traición; sin embargo pudo reaccionar y lanzó un cuchillo que tenía oculto en su saco atravesándole la garganta... “

 

En un momento dejó de teclear y comenzó a reflexionar, ¿qué era más duro para su personaje: morir o ser víctima de una traición? La respuesta por lo que había escrito era obvia: la traición de aquél que uno aprecia. Y si su propio protagonista supiera que no era más que un personaje inventado de la imaginación de él. Aquello no podía ser posible. ¿O sí?; y de ser así... ¿no sería posible que él también fuera parte de una trama ideada por algún escritor?

 

Justo en aquél instante comenzó a toser mientras el dolor de cabeza se hacía extremadamente intenso, en un momento dado llegó a toser sangre en varias ocasiones, y su vista se nublaba por un instante. A duras penas logró abrir la opción Botiquín en su Armor Capsule,  y con gran esfuerzo pudo llegar a tomar la poción que había allí. Era más amarga que la hiel, pero pudo ingerirla a tiempo mientras sentía como poco a poco las heridas se iban curando, las más pequeñas eran las primeras en recuperarse, sin embargo,  su armadura regresó a la Armor Capsule antes de caer inconsciente... sólo pudo distinguir una cosa antes de perder el conocimiento... un halcón.

 

- ¿Quién eres?- preguntó Paul, mientras sentía como pese a que sus heridas se recuperaban estaba cayendo inconsciente.

- Sólo ayúdame... por favor, confío en ti... muchacho- respondió la voz de un joven, que parecía sumamente cansado.

 

- Aún no obtengo una respuesta clara, ¿quién eres?- preguntó Paul obstinadamente.

 

- Sólo te diré esto... todo lo que ves puede depender de ti, justo ahora... por favor no dudes y ayúdame... confío en ti- decía, casi sin fuerzas- Tu misión en un momento dado, será buscar la verdad... no te puedo decir más...

 

En ese momento Paul Tapia perdió definitivamente el conocimiento, no pudo hacer nada más que dejarse llevar, no pudo pensar, sólo sentir, y sus instintos le decían con más fuerza que nunca que debía ir... sólo se dejó llevar.

 

Despertó, pero no se encontraba en aquella colonia de Júpiter donde había peleado contra Artheunis, sino en otro lugar. No sabía donde estaba, pero por alguna razón supuso que debía concentrarse en eso... buscar la verdad.

 

 

 

La guardiana y los elegidos...

 

Se dice que, al estar rodeado por  el contacto directo del vacío que representa el espacio exterior, sería imposible el escuchar cualquier palabra, el sonido no existe ni puede ser capaz de desplazarse en él...

 

Pero existían seres diferentes que no solo necesitaban de oídos para escuchar, que necesitasen que de otra boca  emanase el sonido...

 

Aquel era el caso de un ser muy peculiar aún en su título que denotaba su rango superior al formar parte de la legión de Supremos Kaiohsamas, cuyas habilidades rompen las leyes de la física y cuya obligación mas que todo era el de proteger su mundo de cualquier cosa...

 

Dina Kaiohsama era su nombre, y había sido durante una de sus travesías por el vasto universo en el que, al encontrarse en un sistema planetario lejano, hubiese comenzado a escuchar las voces de cada uno de esos planetas, de los espíritus de estos...

 

Siempre era un gusto el poder comunicarse con la voz de aquellos entes vivientes, así como mantener una conversación amena, pero esta vez... Dina comenzaba a tener jaqueca.

 

Dina: ¡Por favor, por favor, POR FAVOR! ¡Guarden silencio! ¡Todos ustedes!- gritaba en vano mientras su silueta se encontraba resguardada por una gran burbuja transparente que le brindaba el oxigeno necesario para respirar al encontrarse en el espacio exterior. Aquella Kaiohsama se tapaba los oídos inútilmente, olvidando que no era por ellos por los que lograba escuchar aquellas  incesantes voces.

 

Había sido algo repentino el que solo hubiese entrado a ese sistema cuando comenzaron a hablarle, si tan solo dejasen de hablar todas a la vez, Dina hubiese podido comprender más el miedo de estas, su mortificación y angustia que todos ellos sintieron de un modo prematuro, como si supieran que algo estaba acercándose, algo que pone su existencia en peligro... y la de todos los que formaban aquel universo al que pertenecía.

 

Dina: ¡No les entiendo si hablan todos a la vez! – volvía a insistir por enésima vez de un modo que parecía una infante peleando a palabras con otros niños- ¡¡¡YA!!! ¡¡¡Basta, BASTA he dicho!!!- y de la nada apareció una especie de silbato plateado el cual utilizó y un incesante sonido dentro de aquella burbuja superó el grado en el que escuchaba las voces. Cuando hubo gastado todo su aire en ello se detuvo y no escuchaba nada más.

 

Dina: ¡Cómo se nota que les gusta que se les grite, tranquilos todos, mi sentido auditivo alcanza para todos, solo que uno por uno! ¡No se me amontonen!- dijo mimetizando todos sus diálogos ante su ‘público’ de planetas- Ahora que ya tengo su atención... Bien, uno y sólo UNO de ustedes hable...- por unos segundos hubo un silencio incómodo, para que nuevamente todo volviese a repetirse.

 

Dina: No tienen remedio u.ú- pensó, pero de pronto, una voz se dejo oír más que las demás... Y ante su voz las restantes guardaron silencio y le permitieron  llegar al entendimiento de la Kaiohsama, quien sintió algo diferente proveniente de aquel llamado... Su voz y la manera de transmitirse no era como la de cualquiera.

 

¿?: Permíteme ser yo quien hable por todos aquí, transmitiéndote lo que ellos desean decirte...

 

Dina: Claro, soy toda oídos... Vaya que debes ser alguien muy importante para que todas desistiesen con sólo el sonido de tu voz, ¿Qué planeta eres?- preguntó.

¿?: Ninguno... Yo soy diferente a todos ellos, diferente a ti o cualquier ser que puedas conocer, Dina, Suprema Kaiohsama del Suroeste.

 

Dina: ¿Qué tan diferente?- preguntó inquieta ante la revelación.

 

¿?: Por supuesto que deseo decírtelo, contarte todo, explicarte el porqué todos ellos desean transmitirte la venida de un problema...

 

Dina: Si, eso siento... Están muy nerviosos... Incluso yo misma he podido sentir malos presagios que hacen que la piel se me ponga de gallina- dijo tallando sus brazos- ¿Sabes algo al respecto?

 

¿?: ¿Qué te hace creer que lo sé?

 

Dina: No lo sé... sólo... lo sé...

 

¿?: Algo se aproxima, eso es lo que has sentido, que los planetas y el cosmos de este universo al que perteneces han sentido, al igualmente que muchos más... Un mal innecesario para cualquiera de los seres como tu.

 

Dina: ¿De qué hablas?- preguntó, visiblemente intrigada.

 

¿?: Es mi deseo el hacértelo saber... Pero antes necesito un favor.

 

Dina: ¡Aja! ¡Lo sabía! Nunca confíes de una voz extraña que parece decente porque terminara aprovechándose de ti de algún modo- añadió al cruzarse de brazos.

 

¿?: Eres bastante ocurrente... Pero, necesitas confiar en mi...

 

Dina: ¿Por qué debería?

 

¿?: Porque tu vida, y la estabilidad de este universo al que intentas proteger se encuentra amenazada... Aun hay muchos a quien debo enviarles este mensaje y extenderles una mano amiga, pero el tiempo es corto y necesito de cierta ayuda aquí, ¿podrías ayudarme?...- preguntó con gentileza.

 

Dina: Bueno... no lo sé... tal vez...

 

¿?: Puedes confiar en mi al decirte todo esto... Eres de los elegidos para enfrentar lo que esta por venir, sin mencionar que, como Suprema que eres, deberías sentir cierta obligación por proteger todo lo que ves... Es tu tarea, para eso fuiste creada.

 

Dina: Sí, sí lo sé, no tienes porque sermonearme tanto... Pero aunque mi sentido común me diga que no debería hacer mucho caso a lo que una voz extraña, y que por añadidura parezca saber más que yo, tenga que decir... Pero ya has picado mi curiosidad así que, dime, ¿qué es lo que debo hacer?

 

***

 

La esperanza en el futuro siempre suele ser el incentivo adecuado para luchar en el presente. Eso es lo que mueve a muchos guerreros para continuar en un presente que parecía jamás tener fin al darse cuenta uno mismo que nada cambiaba para su vida, no importando cuanto luchara.

 

Un guerrero debería afianzar su fuerza de voluntad a ese futuro, un futuro que puede tomar una idea, una forma, una identidad.

 

Para un guerrero que no tenía nada prometedor en su presente, el tener esperanzas de volver al lado de una persona que para él representaba su futuro, era lo único que lo mantenía con los mismos ánimos de seguir. Su hermosa imagen, esperándolo en aquel lugar prometido es lo que su mente guardaba con recelo cada vez que caía en cualquier estado de inconciencia, es lo que veía... Pintaba un cuadro perfecto mientras ella se mantuviera en él y le sonreía. Pero aquella perfecta imagen que ideaba el deseo de su futuro siempre tendía a romperse en pedazos como si hubiese estado hecha de cristal y deliberadamente alguien hubiese hecho añicos.

 

- Si yo no he de tener un futuro... ¿qué te da derecho el que tu sí?... hermano...- escuchaba siempre de una voz fría y que denotaba muchos sentimientos frívolos.

 

- Habrá puertas en la vida que te llevaran a un futuro... escoge bien cuál seguirás...- siempre le secundaba una diferente que lograba mantenerlo tranquilo.

 

El saiya abrió los ojos instantáneamente. Se tomó su tiempo en reaccionar ante la voz autoritaria de su mentor quien lo llamaba a levantarse del suelo en donde había caído.

 

¿?: Vaya, hasta que despiertas holgazán... No te golpee tan duro para que perdieras el conocimiento y perdieras tu transformación- dijo autoritario aquel guerrero quien se mantuvo de brazos cruzados y pateo levemente a su pupilo para animarlo a que se levantase- Veo que has descuidado tu condición Cort, antes soportabas mi ritmo de entrenamiento- añadió con seriedad.

 

Cort: Oye Sett, no es mi culpa, sabes que aún me falta control en este nuevo nivel... Que tu lo manejes a la perfección te da mucha más ventaja.

 

Sett: No es cuestión de ventaja, sino de control, control en esos instintos niño. Ahora, ponte de pie, debemos perfeccionar cuanto antes tu transformación en SSJ4, los tiempos por los que este mundo pasa requieren que lo domines.

 

El saiya se puso de pie muy perezosamente, pero accedió ante la orden.

 

Había pasado muy poco desde que había regreso a aquel mundo, al propio, del cual solo había estado ausente por menos de un año, pero a su obligado regreso se dio cuenta que aquí habían pasado cinco largos años en los que una especie de guerra entre los de su raza se había desatado por el deseo de volver a la misma existencia de mercenarios espaciales. Jamás hubiese deseado regresar, no tenia nada porque volver, pero no tuvo alternativa. La situación requería de su presencia, de una manera en la que desconocía, pero por ella es que debió volver...

 

Pero ahora se encontraban en un planeta inhóspito, alejado de los problemas que se desatan en aquel mundo, reviviendo viejas costumbres con aquel individuo que aún trataba y respetaba como su maestro.

 

Es cierto, había regresado de aquel otro mundo con un nuevo nivel en sus poderes y habilidades, aquel nivel que solo se logra al encontrarse en ‘armonía’ con la bestia interior que cada saiyajin posee... pero eso no significaba que había despertado todo el potencial de esa transformación aun, o que se convirtiese en el guerrero más fuerte de ese universo... No. Había dado un paso importante es cierto, pero aún era inexperto en ese nivel, y ante la situación en la que están involucrados, debía aprender...

 

Sett: El que  ya seas un SSJ4 no quiere decir que hayas llegado al limite, apenas has comenzado a descubrir ese nivel y solo peleas por mero reflejo...

 

Cort: Lo entiendo... aunque creo que este no es el tiempo para preocuparse por ello, ni el estar aquí, hay una guerra que se desata allá afuera- dijo con fastidio.

 

Sett: Creí siempre haberte dicho que un entrenamiento jamás será perdida de tiempo- habló con cierta rudeza- Y aunque a ti te lo parezca, es algo que necesitas. Habrá grandes enfrentamientos en este conflicto... y necesitarás de todo tu potencial si quieres salir vivo...

 

Cort: ...Es ahora cuando me sorprende... que puedas poseer el mismo nivel que un SSJ4, tal vez incluso hasta el mismo nivel de mi padre.

Sett: El que tenga un nivel más desarrollado que tú, no significa  que sea como él... Pero basta de charla, ahora concentrémonos de nuevo  y empecemos- agregó al tomar una posición de combate, esperando a que su alumno se preparase. Sonrió levemente al figurarse frente a él al Legendario Son Goku.

 

Podía sentirse orgulloso de aquel muchacho, como cualquier padre podría estar de su hijo. Aquel combate de entrenamiento le traía viejas remembranzas. Después de tantos años, nuevamente sólo eran Maestro y Alumno, dando lo mejor de si para no quedar mal uno con el otro. Había sido un largo camino desde que él lo recibió como un bebé hasta este momento en que estaba a un paso de ser el mas fuerte... Debía lograr en una ultima enseñanza el que descubriese el verdadero potencial y eso sólo sería en una lucha... Eso sería lo ultimo que sería capaz de enseñarle... Un regalo de despedida.

 

Antes que cualquiera de ellos se hubiese movido, Sett pareció desconcertado por unos segundos, su visión pareció hacerle una mala jugada ya que todo comenzó a verlo como si todo quisiese desvanecerse en el aire, incluso hasta él mismo.

 

Cort: ¿Sucede algo malo?- pregunto notando  su distracción.

 

Sett: ... No...- cerró sus ojos por un momento, para después solo abrirlos y que todo regresase a su lugar- ... No lo creo... Mejor, continuemos.

 

¿?: Uy si que hace calor aquí- escucharon ambos de una tercera voz bastante alegre que llamó la atención de ambos.

 

Se volvieron, y no pudieron evitar bajar la guardia al momento en que miraron quien se encontraba acompañándolos en aquel solitario planeta. Su imagen no podía ser otra mas que la de un...

 

Cort: ¿Qué es lo que hace un payaso en este lugar?- preguntó con un semblante incrédulo.

 

¿?: >.<!!!!°°°°° YO NO SOY NINGUNA PAYASAAAAAAAA!!- dejó en claro a todo pulmón- ¡Pero Claro! ¡Ya sabia yo que los saiyajins tiene el cerebro como cualquier primate, que no saben la diferencia entre un payaso y el estilo arlequín!- dijo con furia.

 

Cort: Un momento- pidió la palabra- Mira tú... payasa, arlequín, lo que seas, nos interrumpes en algo importante así que, ¿por qué no mejor das media vuelta y te vas?

 

¿?: ¡Qué descaro el tuyo!  ¡¿Cómo puedes hablarle así a un ser superior como yo?!

 

Cort: No tienes la apariencia de uno...

 

¿?: ¡No te dejes llevar por las apariencias! >.< ¡Soy mas experta en la vida que tu, o tu amigo azul! Soy la gran Dina, Suprema Kaiohsama del Suroeste y deberías mostrarme algo de respeto.

 

Cort: ¿Una suprema?- preguntó con extrañeza- Creí que solo quedaban 2 de ellos...

 

Dina: ...Ah pues... buuuuu T.T esos malvados nunca me toman en cuenta, snif.

 

Sett: Si bien sé... Creo que el Supremo de hace 15 Generaciones me habló sobre la sobrevivencia de otros de ustedes- habló.

 

Dina: ¡Lo sabía! No podían ser tan malos!- pensó satisfecha.

 

Sett: Pero dijo que una de ellas, era bastante inestable, extraña y egocéntrica...

 

Dina: ¡¿Qué quieres decir con inestable?! >.<

Cort: Hmmm sí... creo que concuerda con la descripción.

 

Dina: ¡Uuuy! ¡Ya me hicieron enojar! ¡Ni si quiera los conozco pero ya están en mi lista negra!- dijo al encontrarse escribiendo en una libreta de hojas negras...

 

Cort: ...No creí que los Kaiohsamas estuvieran tan desquiciados- murmuró a su maestro.

 

Sett: ... Siempre hay uno en cada grupo...- devolvió.

 

Dina: No sé que es lo que cuchichean ustedes dos, pero no parecen ser los guerreros que me mandaron buscar. Esto debe quedar en el profile que le entregaré a ese sujeto- añadió al aparentar ser alguna psicóloga al estar escribiendo en una libreta algunas notas y después de haber aparecido unos lentes de cristal- No sé que ven en ustedes, sólo son una lagartija azul y un simio- dijo tentando a la paciencia de ambos... que para su suerte, era muy resistente.

 

Sett: Si en verdad eres una Kaiohsama...

 

Dina: ¡Lo soy!- interrumpió.

 

Sett: Ejem, si, como digas... Disculpa si aquí el muchacho pudo haberte ofendido- dijo con cierta solemnidad hipócrita. Después de haber pasado algunos años bajo el cuidado de los Supremos, sabía lo que a la mayoría de ellos les gustaba escuchar: halagos.

 

Dina: Ya es muy tarde para disculpas...- dijo de brazos cruzados aun en su disfraz de psicóloga.

 

Cort: ¿A qué te referías sobre que nos buscabas?- preguntó.

 

Dina: No pienso responder....

 

Cort: ¿Entonces, por qué en un demonio viniste?- dijo con ciertas desesperación.

 

Sett: Escucha.... No creo que una Suprema se haya tomado todas las molestias en rastrearnos hasta aquí solo para que por caprichos no digas nada- dijo con menos tolerancia.

 

Dina: La verdad eso ni me preocupa, de hecho, me dijeron dónde exactamente localizarlos- rascando su mejilla.

 

Cort: ¿Quién?

 

Dina: Ni yo lo sé....- dijo olvidando el coraje muy prontamente- A decir verdad ni le pregunte su nombre o.ó... Pero parecía saber cosas que no sabemos.

 

Sett: ¿Puedes explicar eso mejor?

 

Dina: La verdad, es que yo sé muy poco... Solo sé que una entidad extraña me contacto, dijo cosas raras y con poco sentido- decía mientras trataba de hacer memoria mientras caminaba marchando de un lugar a otro- Atrajo mi curiosidad ya que dijo que todo lo que vemos, todo este mismo universo peligra, y eso es algo que una Suprema puede sentir en el ambiente... Me prometió explicarme todo una vez en que los llevase a ustedes a un lugar...

 

Sett: ¿Por qué nos requiere precisamente a nosotros?

 

Dina: No lo sé, ¿crees que lo interrogué? No me lo permitió, es bastante listo... Pero, parece conocerme, y a ustedes dos también... Me dijo sus nombres, tu eres Sett, y tu, eres Cort... Ey, tu me recuerdas a alguien- acercándose al saiya y mirándolo fijamente después de haber sacado alguna lupa de aumento para verle bien la cara.

 

Cort: ...deja de hacer eso ¬¬

 

Dina: Oh si... si, si... ¡ya me acuerdo! Te pareces a...

 

Cort: Si el nombre de ‘Goku’ va a salir de tu boca, mejor cállate...- dijo con seriedad.

 

Dina: ...OxO- se mordió el labio ante la fiereza que vio en sus ojos- ...En fin... Ah... ¿en qué estaba? Ah si..... y a eso vine...Nos necesitan a nosotros tres para algo importante... y como ha picado mi curiosidad, yo voy ^-^- silencio sepulcral- Bien, ¿qué dicen?

 

Cort: ...No estoy muy convencido... ¿qué clase de criatura podría confiar en alguien como tu para reclutar guerreros?

 

Dina: ¡Oye! Si no me crees es muy tu problema, yo solo cumplo con mi parte. Cielos, uno que les enseña una puerta y ustedes que la desechan.... Pero ¿acaso no han sentido que algo esta mal?- preguntó- Tal vez por ser una Kaiohsama estoy mas en contacto con la realidad de este universo, y... he comenzado a sentir cierta angustia por ello... Algo se acerca, y si llega...¡ tanto ustedes como yo y todo lo que ven desaparecerá! ¿No les importa? >.<

 

Cort: Tal vez no lo suficiente...

 

Sett: A mi si me importa- dijo de pronto con mucha seguridad.

 

Cort: ¿De qué hablas?- preguntó extrañado.

 

Sett: Está diciendo la verdad...

 

Dina: ¿Insinúas que mentiría ¬.¬?

 

Sett: Tal vez... Por eso, tenia que estar seguro- se vuelve hacia su pupilo- Sus pensamientos son claros, dicen la verdad... y dar un vistazo en su mente... ha logrado que comience a compartir esa angustia de la que habla... Es alarmante y bastante inquietante...

 

Cort: ¿Sugieres que vayamos?

 

Sett: Así es.

 

Cort: ¿Dejando la situación cómo esta aquí? ¿Te volviste loco?

 

Sett: Escucha... He pasado algún tiempo con los Kaiohsamas, aunque parezcan no saber nada de lo que en verdad pasa, es todo lo contrario. Ciertamente les debo un favor... además ¿por qué mentiría en todo caso?- no recibió respuesta- Piensa en esto... Tal vez es algo importante, que debemos arreglar antes que los mismos problemas que ocurren aquí...

 

Dina: Hasta que por fin a alguien le esta comenzando a llegar sangre al cerebro ¬.¬

 

Cort: ...No es propio de ti el adentrarte en terreno que desconoces...

 

Sett: En cinco años uno puede cambiar... Tal vez ya no me conoces tan bien como creías- murmuró.

 

Dina miró su reloj, y después se colocó unos lentes de sol.

 

 

Dina: Más vale que tomen sus decisiones rápidos chicos porque... el tren está por partir- dijo, y al instante el viento que los rodeaba se volvió denso, comenzando a desfigurarse un espacio cerca de ellos, en donde la pared dimensional se desgarró levemente después de haberse creado una especie de portal de energías que giraban como torbellino.

 

Dina: Vaya, ese sujeto si sabe cómo  impresionar... Y será algo interesante- dijo al dirigirse al portal y que introduciese una mano para probar- Bueno, la invitación esta hecha, y la puerta se abrió, ¡así que escojan bien cual tomarán!- dijo antes de que su voz se perdiese dentro de aquel portal.

 

Sett le dio la espalda a su alumno, pero con una última mirada entre ambos lo invitó nuevamente a que lo siguiese... antes de que igualmente su figura se perdiese tras ese portal.

 

Cort: “Habrá puertas en la vida que te llevaran a un futuro... escoge bien cuál seguirás...” - repitió aquella frase que inconscientemente se escribió en su mente al solo mirar aquel portal que no perdía su intensidad, como si supiera de antemano que él pasaría también... Y no estaba equivocado, ya que terminó entrando... como muchos otros que también lo han hecho ya.

 

 

 

Los guerreros y el ángel caído...

Desde tiempos inmemoriales, los dioses han regido a la tierra. Han librado sus guerras secretas, siempre equilibrando el balance entre el bien y el mal. Las 12 órdenes han defendido la tierra de las más terribles amenazas. Su origen se pierde en la noche de los tiempos. Los Dioses Guerreros de la estrella Polaris, los Centinelas de Aztlán, los Dioses Dragones de Oriente, los Legionarios de Roma... todos ellos han peleado, pero en estos tiempos, dos de las órdenes más poderosas están en medio de otra Guerra Santa. Nunca han peleado juntas dos órdenes. Y el que ahora estas dos se encuentren peleando juntas parece algo premeditado, pues su pequeña guerra es nada comparada con otra que puede poner en tela de duda la existencia de su mismo Universo.

De varios Universos...

 

***


La Catedral de Nôtre Dame es uno de los máximos símbolos arquitectónicos y religiosos del mundo. En sus lóbregos corredores han paseado reyes, príncipes, cardenales... y demonios. Las fuerzas del mal siempre han intentado profanar este símbolo de la religión católica. Ahora, una gran batalla se libra en el interior. Un grupo de poderosos demonios ha hecho de este santuario sagrado un punto focal en su lucha por dominar a Europa. El combate que se desarrolla en el interior parece haber brindado vida a este antiguo edificio. Sus gárgolas reían, hacían muecas dolorosas, escupían fuego y danzaban macabramente al fragor de las explosiones y gritos del interior, cual si un aquelarre de dioses se desarrollara en el altar mayor...

Shun extendió su mano aún más. Herido como estaba y tumbado en el suelo, le costaba mucho trabajo mantener la presión de su Tormenta Nebular sobre Baphomet. A su alrededor, los cuerpos de Demonios, Templarios y Caballeros yacían, algunos heridos y otros muertos. Los únicos que estaban de pie, Ankiseth y Charles de Sheringham, apenas podían concentrarse para ejecutar un último ataque sobre su enemigo. A pesar de haber recibido los catorce ataques del escorpión y sólo Dios sabe cuántos más de sus diferentes enemigos, era necesaria la enorme presión de la Tormenta Nebular para mantenerlo quieto.

-¡Vamos! -gritó Shun, escupiendo un poco dde sangre por el simple esfuerzo de hablar- ¡Que esta, mi última Tormenta Nebular, sirva para detenerlo!

La uña de Ankiseth se alargó, tinta todavía en la sangre de sus enemigos. Charles levantó su lanza una vez más, dispuesto a ensuciarla nuevamente en el corazón de Baphomet. Una aura dorada y otra de un azul índigo comenzaron a brillar, llenando el altar de sombras sobrenaturales. Las estatuas de santos y reyes parecían cobrar vida ante el brillo de las nebulosas cosmoenergías de los dos guerreros, observando un combate que decidiría el destino de su amada Europa. Un dragón y un escorpión era la apuesta que el destino tenía para detener al mal.

-Estoy listo, Ankiseth -dijo Charles miranndo de reojo a su compañero-. Por Europa, y por mis hermanos caídos.

-Por Athena, y por mis amigos... ¡Aguja Escarlata... Antares!

-¡Cazador de Dragones!

Los dos guerreros se lanzaron contra su enemigo, dos poderosas puntas de espada con la velocidad de estrellas... no podían fallar

-¡Relámpago Armagedón!

A escasos centímetros de terminar con Baphomet, un poderoso relámpago de color rojo oscuro los impactó. Charles cayó sobre su pecho y quedó tendido. Ankiseth se incrustó en un enorme pilar, llorando al darse cuenta que la victoria les había sido arrebatada. La tormenta comenzó a bajar su intensidad. Charles levantó levemente la mirada y vió a Shun boca abajo, su cara en medio de un enorme charco de sangre, su mano descansando finalmente frente a él, sin estar extendida...

-Bael -Siseó Baphomet-... gracias.

-No me las des -replicó el más poderoso de todos los demonios del grupo de Baphomet-. Tengo algo que arreglar contigo Baphomet... pero antes terminaré con estos... humanos.

-¿Algo conmigo? ¿De qué demonios hablas?
-Antes de que exterminara a ese molesto Caaballero de leo, me enteré de algo interesante... algo acerca de una agenda secreta tuya... estoy seguro que a Astaroth y a Belcebú les interesará oír algo acerca de eso... ya sabes que ellos están muy cerca de Lucifer...

-Lo que tengas que arreglar conmigo, lo arreglarás después...

-Sí... y ahora, ustedes dos, prepárense.... no desperdiciaré mi tiempo con ustedes, los derrotaré con mi Trueno de Penitencia.

Como respuesta a la amenaza de Bael, el Templario y el Caballero se levantaron. Habían agotado sus última fuerzas en el ataque anterior, pero no su gran determinación. La fiereza de sus miradas hizo que Bael en secreto los admirara. Podía odiar a los humanos, por robarle todo lo que el amaba, pero ante él tenía a dos seres que le recordaban a los grandes héroes de la época en que los dioses vivían en el mundo. La duda nuevamente apareció en su corazón, y le parecía oír esa voz interna, una voz dolorosa, la de un padre reprendiendo a un hijo desobediente... "¿Vale la pena, Bael?"

-Maldito... maldito sea todo... ¡Morirán, guerreros! ¡Yo, Bael, los borraré! ¡Y luego terminaré contigo Baphomet! ¡Trueno de Penitencia!

Un relámpago de inmenso poder e intenso color grana cayó desde los cielos, destrozó el gran campanario, y cayó sobre la cabeza de carnero que coronaba el báculo de Bael. Por un segundo, la cabeza se iluminó con el brillo de una gigante roja, e inmediatamente sus ojos canalizaron el poderoso relámpago. Los dos amigos se prepararon a recibir el impacto, de un ataque que se decía mataba a todo aquel al que alcanzara...

Un segundo... dos segundos... el ataque parecía haberse detenido en el aire... el aire mismo parecía haberse detenido...

Bael estaba estupefacto. Frente a él veía la gran serpiente roja que formaba su ataque. Sin embargo, parecía diferente ahora, como un vapor difuso. Los caballeros estaban igualmente sorprendidos. Voltearon a ver a Baphomet, y se sorprendieron de verlo igual difuso. Bael parecía estar espantado. Claramente percibían una vibración extraña en el ambiente.

-¿Qué diablos pasa? -preguntó Ankiseth-. ¿¿Qué clase de poder es este? No es una cosmoenergía... es una fuerza extraña...

-Es el destino -dijo una voz desde la entrrada de la Catedral. Un sujeto envuelto en una manta y con una bufanda estaba flotando a centímetros del suelo-. El destino que ha empezado a borrarse.

-Ese sujeto... tiene una extraña forma de energía... No es humano como ustedes, o demonio como yo. Es... otra cosa...

-Eres listo, Bael... realmente, no te merecías tu destino. Pero, si no vienen conmigo, no podrán tener ya ningún destino... nuestro padre los necesita, a ustedes, sus máximas creaciones, sus hijos predilectos.

-Yo hace mucho que dejé de tener un padre -contestó Bael tozudamente.

-No. No me refiero a ese padre, hermanos.... me refiero a una mente que los creó... no un Dios, sino un hombre... sus sueños, sus ilusiones, no son más que los sueños y las ilusiones de un hombre... un hombre que necesita su ayuda.

Bael ya estaba más que harto. La sola idea de ayudar a un humano hizo que se asqueara de tanta palabrería. Ya preparaba su puño cuando se dio cuenta de que empezaba a desvanecerse. Y no sólo él, también Charles y Ankiseth empezaban a deshacerse en fino polvo.

-¿Qué es esto?

-Su futuro está en peligro... yo no me desvanezco porque no soy más que una idea sin concretar, por lo cual, para tener mi propio futuro, debo salvarlos a ustedes... tengo el poder de llevarlos a un lugar donde están los demás elegidos... por favor, tienen que creerme. Su guerra no es nada. No habrá Europa que salvar, Athena que defender, o cuentas que saldar si no salvan a nuestro padre.

El extraño abrió entonces una especie de portal, redondo como una gota de rocío, y apremió a los tres elegidos a entrar.

Mi poder se agota... he logrado preservarlos de la destrucción de su universo. Conforme nuestro padre sigue cayendo en la inconsciencia, cada vez más cosas seguirán desapareciendo... por favor entren, el tiempo se termina.

Charles y Ankiseth se voltearon a ver. Pudieron ver como sus manos seguían deshaciéndose. Voltearon a ver a Bael. Todo alrededor de ellos de deshacía aún más rápido, ya sólo era un enorme borrón el ambiente que los rodeaba.

-Cuando regresemos, terminaremos con esto,, humanos. ¡Vámonos!

Los tres corrieron hacia el portal. Al moverse, notaban como iban dejando detrás de ellos una estela de su propio ser. Se desvanecían más a cada paso... sin embargo. antes de desvanecerse totalmente, los tres lograron entrar al portal... todo se volvía oscuro. Ya nada era más que una enorme mancha de colores azules y grises. El extraño miró satisfecho al portal, miró hacia arriba y sonrió.

-La misión está cumplida, padre... ahora puedo descansar en paz.

El portal se cerró, una enorme oscuridad cubrió todo y el extraño se desvaneció en tonos malva...

 

 

 

Los amantes en el cielo...

 

Fuera de la influencia del tiempo y el espacio, más allá de las leyes de la física existen múltiples planos de existencia, a los cuales por nuestras propias limitaciones no podemos alcanzar, mundos de luz, mundos en los que las almas de aquellos que durante su paso en los planos inferiores, a lo que se le llama vida, pero es mas bien un periodo de aprendizaje, han logrado una evolución de su propia existencia, a través de sus actos  han logrado  finalmente tener el derecho de poder pasar a nuevos niveles, en donde lo que durante la existencia terrenal no fue, es posible.

 

Desde uno de aquellos varios mundos, existe alguien esperando, con una espera que ya no se mide en horas ni minutos, semanas o días, ni meses tampoco años, solo la decide la intensidad del sentimiento que los une, un amor que existe desde cuando eran materia y que jamás se perdería; en nombre del cual aceptaron un terrible destino.

 

Sin embargo el momento ya había llegado, podía sentir claramente como aquel del cual su esencia es parte se separaba del mundo físico y comenzaba a alcanzarla .. su cosmos se proyectaba hacia ella y el suyo hacia el.

 

Cada vez mas y más cerca, la llamaba con el llamado del amor… ella debía acudir...

 

En un lugar intermedio a toda dimensión o plano de existencia, el vacío, que es el “lugar” en donde el encuentro debería darse, sus substancias se atraían, entrelazándose en una danza de luces multicolor, amalgamadas en diversos tipos de de formas alucinantes, desde lo amorfo, se concretan sus formas originales, dos figuras luminosas reemplazaron aquellos destellos iniciales, eran un hombre joven y una muchacha.

 

En ella se notaba el gran porte que poseía, de existencia divina, cabellos largos y negros, ojos verdes, contextura delgada, muy esbelta, tenía ropas que recuerdan el esplendor del antiguo imperio griego... Él, por su parte, es un poco mas alto, sus cabellos de igual color, sus ojos emitían un brillo plateado, llevaba una armadura al antiguo estilo saiyajin, no tendría más de 18 años… sería alguien normal sino fuera por la cola que se contorsionaba tras el…

 

En ese momento, desde uno de esos mundos de aprendizaje una joven princesa tuvo una visión... los dos anteriores se tomaron de las manos, y comenzaron a caminar, mejor dicho a flotar sobre el aire hasta desparecer en el firmamento, ella no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas, eran tantas las que ya habían salido de sus ojos que algunas mas no molestaban, pero estas eran de alegría, después de conocer como habían sido los infaustos momentos de la separación de esta pareja, Bra sentía alivio de que al menos alguien seria feliz…

 

La pareja iba en torno de su nueva existencia, en donde ya nada más los separaría, cuando…

 

Desde el vacío una energía oscura, maligna, venida desde el pasado, les hizo frente, no tardarían mucho en que los recuerdos de aquellos sucesos regresaran hasta Ilcmena e Iloccrob, de algo que no podía ser pero era...

 

Ilcmena: (La figura astral de ella, se estremece, un antiguo sentimiento que pensaba superado vuelve, el terror) No, tu no… no es posible... ya no deberías existir.

 

Iloccrob: (cambiando su postura por una de defensa) Criatura aborrecida, tu fuiste destruido, no debes existir…

 

Sombra Tenebrosa (ST): ~Es verdad, ni yo mismo se como es que estoy aquí, ni siquiera como es posible que continúe existiendo, y no me importa… se me ha dado otra oportunidad para acabar con mi trabajo, estén seguros que los que dejaran de existir serán ustedes miserables seres... ahora desaparezcan que me perturba su presencia …~

 

Cuando el ser oscuro se disponía a atacar, un resplandor cubrió a la pareja, un cambio se dio, sus cuerpos etéreos ganaron sustancia física, eran otra vez materiales. ¿Vivían de nuevo? ¿Qué significaba esto?

 

En un abrir y cerrar de ojos la antigua armadura de Plata de Orión cubrió a su dueño, extrañamente estaba intacta... Más sorprendente aún, en las muñecas de Ilcmena resplandecían los Brazaletes del Caos, como anticipando algo mas grave que iba a acontecer. Junto con los brazaletes en el subconsciente de aquella mujer la conciencia de la antigua diosa de la razón, la inteligencia... y la guerra despertó... ella era la última reencarnación de la Atena de su mundo, aquella diosa que siempre trataba de resolver sus problemas de forma pacífica, pero cuando tenía que combatir jamás fue derrotada, ni aun por los primordiales.

 

¿Deberían enfrentar la batalla del pasado una vez mas? Si era así, pensaron ambos al unísono “al menos, esta vez lo haremos juntos”. La sacerdotisa, la diosa y su mas leal guardián… mas que su guardián aquel por el cual su corazón latió impetuoso alguna vez, y que ahora lo volvía a hacer...

 

Se precipitaron en atacar,  por lo que no pudieron notar que la ST estaba siendo tragada por una especie de agujero negro, un remolino que distorsionaba aun el mismo vacío en el que se encontraban… Ellos también serían atrapados y enviados a algún lugar que nadie conocía… Este es el punto en que la conciencia se desvanece…

 

 

Los Wee Boys...

Hace 6 meses que la ciudad de Japa entró en un aparente descanso luego de que se desintegrara la banda comandada por Mr. Allen, ahora todo es relativamente mucho más normal, salvo por algunos disturbios ocasionados por 2 Wees, que tienen la cualidad de atraer problemas, cuando no es Mr. Allen, es el Legendario Tlamanca despertando, o sus novias Adquiriendo Super Poderes y se andan peleando a media ciudad por cualquier malentendido, Aloner El guardián de la tierra ha tenido que verse en la necesidad de hacer el papel de niñera entre el bando de las C3girls y The Wee Boy’s...

- Si me pongo a pensarlo mas detenidamente, me doy cuenta que mi partición en la defensa de la justicia es casi innecesaria- se dijo Betzy Wayne al seguir escribiendo sobre su diario y prosiguió en su escritura- hoy ya nadie recuerda a la fabulosa DENIALE, mi otra vida ha sido casi reprimida, ya no hay necesidad de que yo participe, ellos se pueden hacer cargo solos, que podría hacer una humana-hechicera contra los devastadores poderes de esos Wees...

“Si tan sólo mis poderes hubieran incrementado como los de ellos”- se recriminó en voz alta.

Así es, esa tierna chica que durante tanto tiempo defendió la ciudad de Japa, se sentía apartada debido a que no ha podido incrementar sus poderes como los Wee lo han hecho desde su llegada a este mundo...  

***

Horas mas tarde sobre los edificios de la ciudad de Japa

Unas horas después Deniale hacia su tradicional ronda nocturna, por una parte se sentía bien, de que haya una paz relativa, y tal vez seria momento justo de colgar el traje de la justiciera nocturna...

- Ayúdame- se oyó una voz.

- ¿Qué? ¿Quién dijo eso?- volteó hacia todos lados...

- ¡Ayúdame!- Se oyó una segunda vez, pero se dio cuenta que esa voz sonaba sólo en su mente...

- ¿Quién eres?- Trató de concentrarse Deniale y entró en trance...

En su mente comenzaron a pasar una serie de imágenes que se veían bastante irreales: un chico en un centro de cómputo, donde, frente a sus amigos queda inconsciente, pero ella ve como claramente su esencia de vida es absorbida por una computadora.

 

La energía que percibe es demasiado intensa, y termina haciéndola caer del edificio donde se encontraba, la caída es sin control, Deniale no puede articular palabra alguna no puede moverse sin embargo siente todo lo que está pasando y se siente impotente al sentirse caer...

De pronto, un joven con túnica beige, rostro redondo y cabello negro azulado muy corto aparece a media caída, sujeta a Deniale y dice:

- Lo sabia, tú eres uno de los elegidos, no queda mucho tiempo, debes ir a buscarlo- y dicho esto el joven con Deniale en brazos desaparece...

***

En otro punto de la ciudad...

- ¡¡¡Ríe... llora... que esa negrita no pasa de moda... AZUCAR!!! ¡Lara Lara Lara!-tranquilamente Lunks canta y baila con Discman y audífonos. Entonces observa claramente como Antoroto era devorado por un monstruo y veía con Horror como aparecían en la pantalla del televisor las palabras:

GAME OVER.

- ¡¡¡¡¡No mams Wee!!!!! ¡Estaba a punto de vencer a Némesis-Tyrant! ¡¡¡Buuuuaaaaaaaa, no tenía Memory Card y No lo salve Buuuuaaaaaaaa!!!– Decía un Antoroto Inconsolable.

- Ya Wee, además el final no es tan bueno y ya te has acabado el Resident Evil como 100 veces o_O - Decía Lunks con cara de Hastío al tiempo que devoraba a bocanadas una hamburguesa.

- Creo que nada más me comeré esta burguer y ya- decía mientras comía. Sin embargo, le empezó a doler el estómago- ¡Ups! Esta última me cayó pesada- decía mientras engullía el último pedazo.

- ¡¡¡¡Lunks!!!! ¿¿¿¡¡¡Te acabaste todas las Burguer!!!??? ¡¡¡Si compramos 25!!!- Pegó tremendo grito Antoroto, y con Ojos llorosos dijo- No le hagas, todavía no comíamos Billy y yo...

Lunks simplemente le dio el avionazo a Antoroto, preguntándole- Oye por cierto, ¿Dónde esta Billy?

- ¡¡¡No te hagas!!! ¡Te tragaste 25 burguers! ¡Ahora, vas a ir por mas y a ver como las pagas!- le reclamó el Wee de rango superior.

- ¿Entonces sí voy a tener que romper mi cochinito? T_T - Preguntó Lunks con lágrimas en los ojos...

- Oye, neto ¿Dónde esta Billy?- Dice Antoroto ya cayéndole el 20 de que Lunks tenia razón.

- Pues la última vez que lo vi tenia chorrillo y fue al baño -_-U - dice Lunks quitado de la pena.

- ¡Billy! ¡Billy!- comenzaron a llamarlo... pero ni una sola respuesta. Entonces Lunks lo vio en la cocina frente a la estufa.

- Oye Billy, ¿dónde te habías metido? ¿Por qué no contestas?– Preguntó Lunks- ¡Antoroto, ya lo encontré, está en la cocina!- gritó a su amigo.

“Si, ya sé que me comí las burguers, pero no te enojes”- dijo Lunks haciendo cara de niño regañado y jugando con los dedos.

- ¿Qué onda Billy, por qué no contestabas?- llegó Antoroto. Pero al igual que con Lunks, Billy no contesta.

Lunks ya fastidiado lo giró; la sorpresa fue enorme al ver a Billy completamente estático y con los ojos en blanco.

- ¡Ay qué feo!- Lo soltó Lunks subiéndose a los brazos de Antoroto.

Antoroto vio con cara de extrañeza (¿_?) a Lunks y lo dejó caer para acercarse a Billy. Fue cuando se dio cuenta de que todo se había detenido, las llamas de la estufa, el humo del café, así como una mosca que rondaba, se quedo completamente estática...

- ¿Qué demonios está pasando aquí?- Preguntó Antoroto sin dirigirse a nadie en especifico.

Un temblor comenzó a estremecer el departamento...

- ¡¡¡Terremoto!!!- Gritó Lunks mientras daba vueltas como desquiciado de un lado a otro.

Antoroto se transformó inmediatamente en Wee y dijo- ¡Vamos Lunks, transfórmate! ¡Debemos salir de aquí, Billy esta en trance!- dicho esto Lunks también se transformó y salieron del lugar.

Una vez en campo abierto, Antoroto le dijo a su amigo- debemos ir a ver si están bien las chicas- Ambos comenzaron a tratar de detectar su esencia vital.

- Oye Antoroto, no detecto ninguna esencia vital- dijo Lunks con cara de extrañeza.

- De hecho no siento ni a Aloner, ni a Tlamanca, incluso Billy, no detecto vida en él- dijo Lunks con más extrañeza.

- ¡Computadora! ¿Qué esta pasando?- Dijo Antoroto, pero no recibió respuesta.

- ¿Qué esta pasando?- dijo sacando su llavero, que en realidad era su computadora pero no marcaba nada parecía como si también se hubiese quedado estática.

En el acto un ser apareció, con Deniale en brazos, y les dijo - ¿Así que ustedes son los otros elegidos? Vamos, vengan, no tenemos mucho tiempo.

- ¿Quién eres tú?- Dijo Antoroto- ¿Eres el responsable de lo que está pasando? ¡Vamos, responde!

- Además, ¿cómo vamos a ir contigo? En la tele dicen que a solas, en un lugar oscuro y con alguien desconocido, JAMÁS- dijo Lunks haciendo gesto de Mucho ojo.

Al extraño y a Antoroto les escurrió una gota de sudor por la espalda.

- Mi nombre es Peki y soy un Dios supremo, el superior de Aloner- dijo el extraño.

- ¡Simón Wee! ¡Y yo soy Schwarzenegger!- Dijo Lunks.

- ¿Tú eres Peki?- Dijo Antoroto ignorando el comentario de Lunks- Aloner me ha hablado de ti, pero, ¿por qué tienes a Deniale?

- Ella tuvo una visión de lo que ha pasado, pero fue demasiado para ella- dijo Peki con ciertas reservas-, pero no tenemos mucho tiempo, algo muy extraño está pasando, incluso los Sabios no saben lo que es.

- Vaya, debe ser grave, para que ustedes tengan que intervenir- Dijo Antoroto.

- ¿Y Aloner?- Preguntó Lunks.

- Lo más probable es que haya tenido el mismo destino que su amigo- Respondió el Dios Supremo señalando a Billy.

En breve comenzaron a ver como algunos edificios comenzaron a caerse a trozos.

- No hay más tiempo que perder, debemos ir donde el Sabio supremo. Él fue quien me mandó a buscarlos. Extrañamente sólo ustedes, el sabio y yo no hemos resentido estos cambios, en todo el universo pasa lo mismo- dijo Peki extrañado.

 

Deniale recuperó la movilidad en ese momento- Oye, ¿me puedes bajar?- preguntó la hechicera, a lo que Peki asintió.

Deniale desplegó un hechizo para levitar junto a los demás y vio a Billy.

- ¡¡¡Billy!!! ¿¡Qué le paso!? ¡¿Que le hicieron?!- Dijo como histérica arrebatándoselo a Antoroto de las manos y sacudiéndolo.

- Tú sabes que es lo que esta pasando, debes decirnos lo que viste- dijo Peki- Pero eso será frente al Sabio Supremo-. Y dicho esto Peki los envolvió en una esfera y desaparecieron.

*** 

Segundos después en el recinto sagrado de los Dioses Supremos.

Todos los 12 sabios y 11 dioses supremos se encontraban inmóviles, en medio de todo esto, un anciano sentado en su gran silla-trono de aspecto cansado, sin embargo su mirada parecía contenta al vislumbrar a los recién llegados.

- Así que ustedes son los elegidos...- Dijo con voz gruesa pero apacible el Sabio supremo, la máxima autoridad de ese lugar.

Los Wee iban a decir algo pero se asombraron al sentir la poderosa esencia vital que poseía aquel ser, ciertamente se veía bastante anciano pero el poder que irradiaba era inmenso, y a la vez tranquilizador.

- Así que tú eres Deniale, tu bisabuelo Yual estaría orgulloso de ti, yo lo conocí.- dijo el anciano refiriéndose a la chica- Me asombra tu nivel de percepción, yo solo pude sentir lo que tu viste, háblame de eso, por favor.

Deniale al principio desconfió, pero recordó que en la familia de hechiceros solo su bisabuelo había tenido un contacto directo con los Dioses Supremos y era un gran honor hablar con el máximo de ellos.

- Er... yo... bueno, este, solo vi como la esencia de un chico era capturada por una computadora, y caía inconsciente- y agregó, ya un poco más seria-, pero la energía que emanaba de esa maquina era negativa y muy poderosa, fue esa energía la que me dejo fuera de control- concluyó algo apenada.

Es como me lo suponía, algo está interfiriendo en el equilibrio no sólo de su mundo sino del universo mismo- dijo el Sabio.

- Antoroto, ¿de qué están hablando Wee?- Preguntó Lunks en voz baja.

- De lo que esta pasando Wee, ellos saben porqué Billy está así- Respondió Antoroto de Igual manera.

- ¿Y qué podemos hacer Sabio Supremo?- Preguntó Peki.

- Ellos deben ir a la fuente. Buscar mas allá de nuestro universo lo que sucedió, ese chico que vio Deniale tiene relación con todo esto, aunque no lo crean, él es muy importante para que este universo siga existiendo- sentenció el Sabio-. No puedo decirles mas, no se me está permitido decirlo. Pero deberán ir en su búsqueda - Ordenó.

- A que cab... nosotros vamos a buscar a un Wee que ni conocemos y ustedes se quedan sentaditos en su silla- protestó Lunks que acababa de agarrarle la onda al asunto, inmediatamente Antoroto zapeó a Lunks.

- Lunks, ¡¿no te das cuenta de que te encuentras en presencia del SABIO SUPREMO, que está por encima de los Dioses supremos como Peki y de los Sabios del universo?!- le reprimió Antoroto.

- El universo se está muriendo, todo se está deteniendo- Interrumpió Peki-. El Sabio Supremo se encuentra exactamente en el centro del universo desde donde se originó todo, y está expandiendo su energía vital para sostener este universo, para que no desaparezca, sin embargo posiblemente necesite ayuda y yo estaré aquí para cuando eso pase- concluyó el Dios Supremo.

Lunks vio que la había cajeteado y sólo bajo la cara apenado; Antoroto fue quien habló por el- disculpe a mi amigo, no sabía ante quien estaba y no dude que iremos en búsqueda de esa persona, pero, ¿cómo llegaremos a él?- Cuestionó.

Al decir eso, el Sabio supremo señaló una puerta circular , chasqueó los dedos y ésta se abrió.

Ustedes son alguien muy especial para este universo, por lo cual no padecieron de este mal, nosotros cuidaremos de que no desaparezca pero deben darse prisa.

- Deniale- continuó el Sabio-, siento el temor en tu corazón, ten por seguro que no defraudarás a tus ancestros-. Ella se sintió reconfortada con esto y cada cual tomo rumbo a la puerta.

Entonces el Joven Dios Supremo les llamó- Esperen, lleven esto- dijo dándoles alcance y colocando en la mano de cada uno un pequeño frasco de color morado-, esto es el elixir de los Dioses, cada gota recupera las fuerzas de una persona y le permitirá no sentir hambre hasta por 100 días, nunca beban mas de 1 gota, los resultados serian fatales para quien lo tomase.

Los tres asintieron. Y siguieron su camino hacia el portal.

- Oye Wee, ¿estás seguro de lo que hacemos?- Preguntó Lunks a su amigo.

- No lo sé Lunks, sólo sé que si queremos que nuestros amigos vuelvan a la normalidad, deberemos encontrar a ese tipo. ¿Tú que piensas Den?- Preguntó Antoroto a la hechicera.

- Sólo sé que el chico de mi premonición se parecía a Billy... no sé que relación tendrá, pero no tengo un buen presentimiento de esto-. Respondió la humana-hechicera.

Y dicho esto comenzaron a atravesar el portal.

A medio camino Lunks recordó algo- ¡Oigan!  ¿¿¿Y cómo volveremos???- Los 2 que iban con él se sacaron de onda con la pregunta y sudaron frío, quisieron regresar, pero el poder del portal los succionó.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡Waaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!- Los tres comenzaron a gritar como locos mientras giraban sin control dentro de aquel Túnel Multicolor...

 

La Sailor y el Oráculo...

 

Sus cabellos rubios eran mecidos por el viento y sus ojos azules contemplaban la luna brillando en el cielo, su plateada luz iluminaba las facciones de su rostro dejando ver en el un poco de expectación. Desde hace unos días podía sentir una extraña energía en el aire, algo que no podía comprender, para un ser como el cuya única misión en la vida era el conocer los misterios que el mundo ofrecía y con ellos guiar a su dueña, le resultaba frustrante no poder saber con exactitud lo que pasaba, sus finos sentidos trataban sin éxito desde hacia horas en encontrar una respuesta, una pista, algo que lo acercara a la verdad o que al menos le diera un indicio de lo que pasaba, pero ahí estaba aún, tratando de leer el futuro como su creadora se lo había enseñado. No era una tarea fácil ya que a diferencia del resto de sus hermanas el no había sido creado con algún poder especifico, sólo los conocimientos sobre las Moon Cards y sus diferentes habilidades así como el destino de ese mundo habían sido entregados a el, y si quería ser útil para su nueva dueña y el resto de ese mundo debía aprender diversas técnicas para ayudarlos. Gracias a su habilidad para controlar al resto de sus hermanas había adquirido ya algunas técnicas, las cuales aunque le eran útiles rara vez las utilizaba en batalla ya que pensaba que si ayudaba a su dueña en todos los problemas ésta jamás lograría vencer las pruebas siguientes, aun así ahora buscaba respuesta a sus propias interrogantes con ese método en el que no confiaba del todo. Para el, el futuro era algo que fluctuaba a voluntad de los deseos humanos y leerlo era una perdida de tiempo pero en momentos como ese, no le quedaban muchas opciones, pero a pesar de sus esfuerzos no lograba ver nada, como si se le negase la entrada al futuro, cerró sus ojos tratando de lograr mayor concentración pero aun así sabia que esto no haría ninguna diferencia, su creadora se lo había dicho una vez: "algunas veces, no puedes leer en el futuro las respuestas que se encuentran en el presente" entonces significaba que era una tarea inútil pero, ¿qué mas podía hacer?

 

 - ¿Quieres respuestas, verdad?- preguntó una voz que se coló por entre los sentidos rígidos del ser haciéndole perder la concentración y volverse a donde venia la voz.

Oracle: Hasta ahora nadie había podido sacarme de mi estado de concentración- dijo como saludo el hombre de rubios cabellos-. Sin embargo no me impresionas,  si eso es lo que deseabas.

 

El ser frente a el solo sonrió. Realmente no esperaba una respuesta amable, especialmente de alguien como el. Después de todo no esperaba que el hombre fuera en contra de su personalidad, pero aun así le causó gracia experimentar el desprecio de alguien quien no lo conocía.

 

- No me has respondido mi pregunta, oracle- dijo.

 

Oracle: ¿Acaso tu eres el único que puedes dármelas?

 

- Como ya lo has notado, tus poderes no funcionan, así como ninguno de los otros métodos que intentes, de hecho dudo que alguno de tus conocidos pueda siquiera darse cuanta de lo que ocurre, asi que no creo que la maestra de cartas pueda ayudarte.

 

Oracle: ¿A dónde deseas llevarme?-le dijo como respuesta mientras se ponía de pie y lo encaraba mirándole juiciosamente.

 

-Tú mismo puedes saberlo si así lo deseas, no me opondré a que uses tus habilidades en mi.

 

Oracle siguió mirando al ser frente a el, desconfiaba de el, había algo en su mirada que le hacia sentir como si este lo conociese. Era extraño, nunca había sentido algo así. Aun con toda la extrañeza de la situación, penetró en la mente del individuo, y al instante se dio cuenta de que la primera impresión que tuvo de este había sido equivocada, el ser era poderoso y había existido desde mucho antes que el mismo. Trató de saber mas, deseaba saber mas, pero no pudo. La mente del sujeto no se lo permitió, sólo le dejo saber algunas respuestas, como el lugar a donde iban, pero el motivo permaneció resguardado en la mente del ser.

 

Oracle: ¿Dónde está exactamente ese lugar al que deseas llevarme?

 

-¿Provocaría alguna diferencia en tu decisión?

 

Oracle dudó por un momento. A pesar de que lo que vio fue poco, le fue suficiente pare reconocer la gravedad de la situación, pero, ¿y su dueña? ¿Debía abandonarla?

 

-No deberías preocuparte tanto por este mundo, al menos no por ahora, ya que te aseguro que si no detenemos lo que se aproxima, jamás podrás llevar a cabo tu misión.

 

Oracle: Vamos entonces- contestó mientras se aproximaba al individuo y se adelantaba a este como si conociera de antemano el camino- no perdamos mas tiempo, según he visto aun tenemos que recoger a otro pasajero.

 

Sin decir mas ambas criaturas se caminaron con pasos lentos y mientras la luna los observaba desaparecieron.

***

 

Sus rojos labios se curvaron en una sonrisa al escuchar la propuesta de aquel ser- ¿Y por qué no hacerlo?- pensó para si- Estoy demasiado aburrida aquí y mi amo no me extrañara, al menos no demasiado como para darse cuenta de mi partida-. La sonrisa en su rostro se hizo mas evidente al darse cuenta de las grandes posibilidades que obtendría al irse con ese ser, por un lado si era verdad lo que le decía, pronto las recompensas que le eran ofrecidas por su actual señor no significarían nada, comparadas a las que obtendría si decidía ir con ese hombre, además estaba tan aburrida, buscar los cristales protectores era una tarea tediosa y el gozo de matar al humano que la poseía no era lo suficientemente gratificante para ella, especialmente porque estos no presentaban ningún tipo de obstáculo para sus habilidades, además el poder, le encantaba el poder y ese ser lo despedía en exceso, era como si el poder de este se filtraba por sus poros y la intoxicara, haciéndola quedar débil y extasiada por el mismo, como si la llamara a gritos y le rogara abrazarlo y que fuera parte suyo y con el destruir todo, no importaba que fuera pero el solo pensar poder causar tanta devastación le parecía tan emocionante, que hacia que cualquier duda se despejara de su mente -lo haré- dijo con ojos llenos de malicia dark mientras se acercaba mas al individuo que le había hecho la propuesta de su vida, en la cual con la condición de servirlo y de eliminar a ciertos estorbos le seria entregada una recompensa tan grande que la había hecho enloquecer. Acercó sus manos de un blanco espectral al ser y toco la mejilla de este- Mas te vale que sea verdad lo que prometes- musitó dulcemente mientras encajaba sus uñas fuertemente y hacia brotar un ligero hilillo de sangre, para después acercar sus fríos labios al oído del mismo y susurrarle - no quiero molestarme contigo-. Dirigió sus manos a la barbilla del ser y acerco los labios del individuo a los propios para rozarlos por un momento, luego lo liberó y le miró con sus ojos rojos como la sangre -¿Qué esperamos para marcharnos?- La pregunta pareció mover al hombre frente a ella y lo hizo abrir un portal por el cual ambos entraron para que este se cerrase a su paso y desapareciera del lugar, como si hubiese sido tragado por la oscuridad.

***

 

Sus ojos celestes miraban al vacio mientras los sonidos de la ciudad bajo ella formaban una melodía extraña e indescriptible. Deseaba estar sola, de esa manera ordenaría un poco sus pensamientos, desde que recordó su pasado como una de las 3 Sailors de la tierra, lo único que había deseado era reunirse con sus hermanas, encontrarlas y volver a formar una familia, jamás pensó en las consecuencias de la reunión, jamás pensó que al estar reunidas las 3 tendrían que seguir combatiendo para lograr alcanzar la paz en sus vidas ¿Por qué todo debía ser tan complicado, por que debían arriesgarse a morir y volver a separarse? No, eso no pasaría, ella daría todo por proteger a su familia, si su sacrificio era suficiente para que sus hermanas sobrevivieran entonces no temía a la muerte, en el pasado no hizo nada para detener la amenaza y fue por eso que habían muerto las 3, pero ahora sólo una moriría, solo ella se sacrificaría...

 

- Lamento molestarte- habló una voz por detrás de ella, lo cual hizo que la joven se sobresaltara y volviera su vista al lugar donde 2 hombres se encontraban.

 

Naoko: ¿Qué hacen aquí, quienes son?- preguntó rápidamente mientras adoptaba una posición defensiva. Por experiencia sabia que las personas misteriosas nunca traían buenas noticias y mucho menos si estas se encontraban flotando a escasos centímetros del suelo.

 

-Bonito lugar para reflexionar- volvió a decir el hombre mientras se acercaba a la barandilla de protección del edificio y veía la inmensa ciudad a sus pies- Vienes aqui muy seguido...

 

Naoko se sentía bastante confundida por la actitud de ese sujeto. ¿Qué era lo que deseaba de ella?

 

-La estás incomodando- dijo el hombre de rubios cabellos atrayendo la atención de las otras 2 personas.

 

-Si, ya me he dado cuenta, definitivamente tengo que aprender a tratar con los humanos- contestó su compañero mientras se volvía de nuevo a mirar la ciudad-¿Por qué no lo explicas tu? Tienes mas experiencia que yo.

 

-No planeo hacer tu trabajo- le dijo mientras descendía al suelo.

 

-Oracle, veo que la amabilidad de tu persona solo esta dedicada a unos cuantos afortunados- respondió con una sonrisa mientras se volvía a encarar a una confundida

Naoko- Bien, quieres respuestas, asi como todos, quizás no lo has notado pero este mundo esta a punto de llegar a su fin- dijo el hombre mientras miraba a la mujer de cabellos color cielo.

 

Naoko: Eso no es algo nuevo, la pregunta es ¿eres tu un enviado de aquel que lo destruirá?

 

-No presento ningún peligro para ti, si eso responde a tu pregunta, pero te equivocas al pensar que sabes todas las respuestas, yo no he venido en representación de nadie... o al menos no de ninguno de tus enemigos, mi deber es llevarte conmigo, porque has sido elegida para una misión especial, y te recomiendo que aceptes la oferta, porque te aseguro que tus temores mas grandes están a punto de hacerse realidad.

 

Las palabras hicieron eco en la cabeza de Naoko. Era demasiado extraño e increíble pero de alguna forma, todo tenia sentido para ella, como si fuera una verdad secreta oculta en su corazón que se abría paso entre todas sus demás ideas - ¿Por qué solo yo?- musitó al final, cuando se dio cuenta de que todo era verdad.

 

-Sólo tu eres necesaria, sólo tu fuiste elegida, no hay una razón especial, la pregunta es ¿aceptarás el reto?

 

Naoko escuchó las ultimas palabras del hombre como un murmullo lejano que llegaba a su mente desde un punto inexacto de la nada, solo ella había sido elegida, entonces estaba sola... no, de alguna forma sabia que alguien la apoyaba, la ayudaba, no estaba sola, no mientras esa persona estuviera con ella. “Si”,  dijo firmemente mientras se encaminaba hacia el hombre - Iré contigo.

 

- Bien, entonces vámonos, aún hay mucho que hacer- dijo mientras la tomaba de la mano y la dirigía junto a el seguidos por Oracle y de la misma manera misteriosa las 3 personas desaparecieron del lugar.

 

 

 

Los Guardianes de las puertas...

 

Para Kronos, ser el guardián de la ultima puerta significaba mucho, no sólo porque de ti depende la seguridad de el, sino que al ser su protector eres el mas cercano a el, por lo tanto el mas confiable de todos y tienes derecho a cosas que ningun otro guardián o caballero sagrado tiene.

 

Algunos concederían que es algo aburrido y rutinario esperar hasta que llegara ahí, pero para Xero no era su obligación proteger a Kronos hasta el final, aunque consideraba imposible que alguien pudiera vencer a los caballeros sagrados y a los 3 guardianes de las puertas.

 

El sabía de antemano cual era el plan de Kronos al atacar al santuario, y por que X iba al frente de la expedición, aunque creía que seria mas útil en ese lugar que esperando algo que jamás sucedería... aún cuando tuviera la orden de esperar.

 

- Xero, Xero, - escuchó de repente el joven en su cabeza, aunque no le preocupó mucho. Sabía que el único que podría hacer eso era Kronos.

 

- ¿Qué es lo que sucede?- preguntó con tranquilidad

 

- Algo que jamás imaginé ha pasado, algo que ni yo pude esperar- Dijo la voz con preocupación.

 

- ¿QUE, no me diga que los caballeros sagrados han sido derrotados?- preguntó ahora con preocupación.

 

- No... algo peor ha pasado, algo que trasciende este universo- respondió seriamente.

 

- ¿Cómo es eso? ¿Señor, qué está pasando?- Dijo aún mas preocupado.

 

- Algo le ha pasado a nuestro creador...

 

-¿CÓMO QUE NUESTRO CREADOR?- dijo ahora el joven claramente alarmado.

 

- Hace poco vi el futuro... aunque soy el dios del tiempo, y conozco la medida del pasado y el alcance del presente, el futuro nunca es claro, un pequeño movimiento puede generar grandes cambios, por eso solo veo imágenes poco claras de éste... Vi como Athena se encontraba bajo mis pies apenas con vida. Y, de pronto, todo desapareció y ya no vi nada...– dijo seriamente.

 

- ¿Y qué con eso? Usted mismo lo dijo: “sólo puedo ver algunas imágenes de el”- dijo mas calmado.

 

- Eso no es lo que me preocupa, sino el hecho de no haber visto nada más,  solo vacío... eso significa que no hay futuro y sin futuro quiere decir que no hay presente ni pasado, ya que los tiempos coexisten los tres, no puede haber sólo un presente eterno... y eso sólo puede significar que algo le pasó a nuestro creador- dijo asustado.

 

- Señor, aún no entiendo todo lo que me dice.

 

- Nosotros sólo somos producto de la imaginación de alguien, mientras el piense en nosotros o la demás gente piense en nosotros existiremos, pero si el creador desaparece nuestra existencia desaparece... Sólo podemos existir si el existe.

 

Xero se encontraba mudo. No podía articular ninguna palabra ante semejante explicación, entonces... ¿Todo lo que le había pasado era mera imaginación de alguien? Pero sonrió al recordar que también a ese ser le debía encontrar su destino con Kronos.

 

- ¿Pero cómo sabe todo esto mi señor?- preguntó al fin Xero.

 

- Ser Dios del tiempo tiene sus ventajas, ¿no crees?

 

- Al parecer es cierto- sonrió-, pero,  señor, ¿qué podemos hacer? Si lo que dice es verdad, estamos condenados a la extinción- dijo seriamente.

 

- No, si nuestro creador hubiera muerto ya hubiéramos dejado de existir desde hace mucho tiempo, sin embargo, algo le ha pasado, exactamente qué, no lo puedo decir, pero el aún vive y está en nuestro mundo...

 

- ¿CÓMO QUE EN NUESTRO MUNDO?- Dijo sorprendido el joven Xero.

 

- No exactamente en nuestro mundo si uno de los tantos mundos ficticios- respondió Kronos.

 

- Dígame mi señor, ¿por qué me dice todo esto? ¿Qué quiere que haga?

 

- Quiero que vayas a salvar a nuestro creador, yo no puedo ir, pero tú mi joven Xero si puedes... y lleva a X y a Osag contigo.

 

- Si señor, Yo Xero de Símbolo de la Muerte y Caballero sagrado de Kronos, cumpliré esta misión- se llevaba la mano al corazón al pronunciar estas palabras-, sólo tengo una pregunta ¿Quién es Osag?

 

- X está peleando contra un caballero llamado Osag. Él les será mas útil que cualquiera de mis caballeros- respondió Kronos.

 

- Si usted lo dice mi señor- contestó Xero no muy convencido.

 

En el cuarto se abrió un portal interdimensional. Xero encaró al portal. Dirigió una leve mirada hacia atrás, hacia la puerta donde estaba Kronos, y finalmente, con gesto decidido, volteó hacia el portal. Se cubrió con una capucha, y entró.

 

- El que ve el rostro de la muerte, conocerá su muerte- dijo antes de desaparecer completamente.

 

El portal había lo había dejado en la entrada de las 12 casas. Xero iba a subir las 12 casas cuando una voz a sus espaldas lo detuvo.

 

- ¿Quién eres?¿Qué buscas?

 

Al voltear vió a un chico de pelo castaño, usando una armadura dorada, y parecía claramente cansado.

 

- No intentes detenerme, Seiya, que no tienes ni una sola oportunidad contra mi- dijo con una sonrisa sombría bajo su capucha.

 

- Tu eres otro de esos caballeros sagrados, prepárate,  toma esto ¡¡¡¡METEORO DE PEGASO!!!!

 

Xero detuvo el golpe de Sella, mientras este último miraba sorprendido como había parado su ataque como si nada.

 

- Cuando te fortalezcas me avisas- dijo Xero mientras lo golpeaba en la frente.

 

Seiya salió volando y cayó en el piso pesadamente. Volteó y sólo pudo observar como Xero subia las escaleras.

 

***

 

- Ya no puedo perder mas tiempo contigo, prepárate para morir Osag- dijo fríamente X.

 

- Yo jamás- contestó Osag tomando aire- perdería contra alguien como tú.

 

- ¡Detente, X! Él nos ayudará en una misión superior a estos tontos combates.

 

Ambos voltearon y vieron a un encapuchado. X sintió su cosmo e inmediatamente supo de quién se trataba.

 

-¿Qué es lo que pasa, para qué has venido aquí?- Preguntó X.

 

- Tú debes ser Osag... debes venir con nosotros si quieres vivir- dijo Xero ignorando por completo a X.

 

-Ja... ¿Crees que me uniré a ustedes, payaso? No me hagas reir.

 

- No me importa lo que opines, si no vienes simplemente dejarás de existir- dijo severamente Xero.

 

Un portal apareció en ese momento frente a ellos. Xero se olvidó que estaba intentando convencer a Osag, y comenzó a caminar hacia el portal, sin tener la más remota idea de hacía dónde se dirigía, pero sabiendo que debía ir. X, por su parte, sabía que la repentina aparición de Xero sólo podía ser algo muy importante, y sin dudarlo comenzó a caminar él también hacia el portal.

 

Osag miraba como ahora ambos caballeros iban hacia el portal. Esto era bastante extraño... ¿Qué era tan importante como para dejar de combatir? ¿Porqué necesitaban que fuera? Frunciendo el ceño, se levantó con decisión, y comenzó a caminar él también.

 

- No dejaré que vayan a hacer maldades a otro lugar- dijo obstinadamente al empezar a seguirlos.

 

- Es hora de enfrentar nuestro destino...

 

Xero entró al portal, seguido por X y Osag.

 

 

 

 

 

Los herederos de los Héroes...

 

Confusión...

 

En algún lugar de los Andes, una figura se encontraba sentada en postura de meditación sobre una saliente... cualquiera hubiese pensado que aquella persona era muy osada al estar allí, pero esta persona sabía que para el no significaba peligro alguno... Había estado allí todo el día... después de los sucesos de hacía cinco años, la vida había cambiado totalmente para el. Pero ahora había llegado el momento de retomar el camino que dejó ya que lo que había estado esperando se acercaba.

 

Su nombre era Lisandro Namura... sólo muy pocos sabían que él era el Caballero Dorado de Sagitario y muy contadas personas sabían lo que eso significaba, pero sólo el sabía la verdad... hubiese aspirado a que la verdad se supiera, pero era una carga muy grande como para compartirla.

 

Le hubiese gustado que una persona compartiera con el lo que hasta ese momento había sido su vida desde que su hijo partió a aquellos destinos ignotos que le estaban reservados... esa persona era la madre de su hijo. ¿Su nombre? Asuka Langley Souhryu. Resultaba irónico entonces pensar que ella, siendo su esposa y la madre de Kay, sea la persona que menos lo ha entendido en esta vida y eso era algo que le pesaba en el alma.

 

¿Esperaba algo mas de la vida? Lisandro recuerda la conversación que tuvo con el compañero de Asuka siete años antes: Shinji Ikari. Era la persona con quien le hubiese gustado estar en estos momentos ya que el si lo comprendía... recordó lo que le dijo sobre su vida y su muerte... y recordó lo que le dijo Shinji acerca de eso... ¿pensó tal vez que su destino sería distinto? "No...  sólo lo postergué..."

 

Sacudiendo levemente la cabeza, Lisandro se pone de pie al sentir el calor del sol disminuir. Supo que estaba anocheciendo y que era hora de regresar a su casa. Fue cuando sintió un estremecimiento, la sensación de que algo no estaba bien apareció de pronto en su corazón. Contemplando el horizonte, pese a su ceguera, puede darse cuenta que las cosas estaban cambiando. Volteó hacia la dirección donde estaba su casa pero supo que no debía ir allí... que lo que encontraría no sería agradable. Ahora sólo un paso decidiría su destino y ese destino dependería de lo que el hiciera en el futuro...

 

Sin pensar mas vuela hacia el horizonte, donde sabe que encontrará alguna respuesta a sus interrogantes...

 

En otro mundo, en unas calles de la ciudad, caminaba un joven con las manos en los bolsillos. En otras circunstancias su rostro tendría una sonrisa de oreja a oreja pero ahora no podía tenerla por mas esfuerzos que hacía. "¿Cómo es que nadie se da cuenta por los mil demonios? Ni siquiera Dende como Kamisama se percata de ello, y los Kaiosamas sin duda deben estar  sordos, porque no acuden por mucho que los llamo" Teniendo tales pensamientos en la cabeza, el joven llega a una esquina donde ve a una bella joven que lo aguarda.

 

- ¡Hola Tekker! - le dice apenas lo ve aparecer.

 

- Hola Pan...

 

- Vaya... no pareces muy animado de ir al cine conmigo. ¿Por qué no lo dejamos para otro día?

 

- Eso me dijiste ayer ¿Lo recuerdas?

 

- ¿Vas a empezar con eso de nuevo? - le dice furiosa.

 

- Eso me dijiste ayer... y antes de ayer... y el día anterior. ¿Cómo es que no te das cuenta?

 

- ¡Creo que debí decirte que prefería que siguiéramos siendo amigos a decirte que te aceptaba como mi novio! ¡Hasta ahora no sales del shock!

 

- Si... y ahora te iras gritando que hemos terminado y que me vaya al diablo...

 

- No... no solamente eso... ¡Sino que además esto!

 

Pan le da un zopapo que lo derriba y se va furiosa. Tekker empieza a pensar, sentado en el suelo: "Maldita sea, espero que esto no se haga rutina a partir de mañana. La única forma es descubrir que está pasando, pero nadie parece poder ayudarme... a no ser que..." En eso Tekker escucha una voz en su cabeza:

 

- ¿Tekker... me escuchas?

 

- ¿Kaiosama? ¡Hasta que por fin!

 

- Lo siento muchacho, pero no he podido comunicarme contigo ya que era muy difícil.

 

- ¿Qué diablos está pasando Kaiosama?

 

- Te juro que no lo sé... pero tal parece que te has quedado atrapado en una especie de burbuja del tiempo donde las cosas se repiten sin cesar.

 

- ¿Y cómo diablos regreso todo a la normalidad?

 

- Es muy largo de explicar y difícil de entender... escucha muchacho, la única forma por el momento es que abandones tu mundo.

 

- ¿Abandonarlo? -replicó Tekker sorprendido- ¿Y qué hay de los demás?

 

- Los demás dependen de ti ahora... No me pidas que te explique, yo sólo te digo lo que dice mi manual de instrucciones. Deberás encontrar la respuesta tú mismo, y debes comenzar por ir a la Habitación del Tiempo.

 

- ¿Ah, sí? ¿Y qué hago allí?

 

- No lo sé... sólo comienza por ir ahí y luego veremos.

 

- De acuerdo- dijo Tekker mientras empezaba a elevarse, pensando que clase de cosa extraña se avecinaba ahora...

 

Tekker vuela hasta el templo de Kamisama tal como lo hizo ayer y los días anteriores, pero esta vez no pensaba regresar. Sin pedir permiso ingresa a la Habitación del Tiempo. Dentro de ella, una luz cegadora lo toma por sorpresa, impidiéndole ver más adelante, una luz intensa, que lo envuelve todo...

 

Lisandro contemplaba el extraño panorama. Parecía ser un paisaje digital, ya que las formas eran geométricas y el color uniforme. No tenía la más remota idea en donde estaba pero algo le decía que todo iba a cambiar de ahora en adelante, ya que su primera gran sorpresa fue que ahora podía ver, lo que le permitió darse cuenta de que una persona llegaba frente a él.

 

- ¿Quién eres tu?- preguntó Lisandro intrigado.

 

- Mi... mi nombre es Tekker... ¿Cuál es el tuyo?

 

- Yo soy Lisandro...

 

- ¿Lisandro Namura?

 

- ¿Me conoces?- inquirió Lisandro sorprendido.

 

- Alguien me habló de ti...

 

- ¿Quién?

 

- Una chica llamada Pan...

 

- ¡¿Pan?! ¡¿La conoces?!

 

- Es... digo... era mi novia hasta hace poco... pero si resuelvo esto talvez volvamos a serlo... me

imagino que sabes porque estoy aquí.

 

- Algo pasa en tu mundo, ¿no es cierto?

 

- Pues si... pareciera que el tiempo se ha detenido allí.

 

- Uhmmm... en mi mundo era diferente... me di cuenta que si regresaba no iba a encontrar nada...

 

- ¿Nada? ¿Cómo así?

 

- Comprenderás que no tuve la intención de verlo por mi mismo... sencillamente me di cuenta que no encontraría nada, como si hubiese desaparecido... eso fue lo que me trajo aquí.

 

- Bueno, Lisandro... creo que ahora estamos juntos en esto- Tekker le extiende la mano- me dijeron que eras ciego... pero veo que no

 

- Es cierto, “era” ciego, pero no sé porque he recuperado la vista- Lisandro ahora preguntó a su acompañante- ¿Eres un saiyajin?

 

- No soy saiyajin puro, pero mi bisabuelo si lo era. ¿Cómo te diste cuenta?

 

- Se te nota –contestó el caballero con una sonrisa- bueno... ¿Qué propones?

 

- Sentarnos a esperar...

 

 

 

 

El guerrero con el dragón en la frente...

El Santuario, Grecia.

Ha pasado un año desde aquella guerra entre los universos, cuyas consecuencias aún se ven, más en lo que ha quedado en los recuerdos de los que participaron. Uno en particular es el que le da un significado muy especial a ese suceso cósmico, y es que, en tan sólo unas horas su vida dio un giro de 180º. Por algún tiempo su rostro no había mostrado sentimiento alguno, vivía sólo para la venganza y estaba dispuesto a terminar con su vida en esa guerra. Pero gracias al corazón de varias personas y del recuerdo de su maestro Saga de Géminis logró reivindicarse, dar un paso hacia adelante como un ser digno, y fue de gran ayuda para la salvación de toda la realidad. Ahora vive en el Santuario, Athena misma  le ha dado el título de caballero honorario del Santuario. Trata de pagar los pecados que cometió ayudando en lo que pudiera, y más ahora después de la violenta batalla de Hades de la que formó parte después de haberse perdido la de Poseidón. Y es que las consecuencias de la guerra contra Hades han traído heridas que aún no sanan. De repente el Santuario se había quedado sin Caballeros Dorados ya que todos dieron sus vidas para que los de bronce pasaran por el muro de los lamentos hacia el Elysium. Sumándole a eso que Seiya aún no se ha recuperado de la herida del corazón que Hades le causó con su espada, ahora él es el principal responsable de proteger el Santuario.

Ese día se había levantado igual de temprano que todos los días, pero en esa ocasión algo lo había llevado a estar sentado arriba de la casa de Géminis, desde esa vista se veía el resto de los templos hacia arriba y hacia abajo, una vista de la ciudad. No sabía si era por la causa de su sueño que se sentía raro ese día, como si algo en el ambiente hubiera cambiado. Sus ojos se abren al sentir que alguien estaba aproximándose junto a él.

¿?: ¿Qué es lo que haces aquí Dash?-Una de las amazonas era la que había llegado a donde estaba Dash, y aún cuando se acercaba a él,  no volteaba y seguía sumido en sus pensamientos.

Dash: ¿Cómo supiste que estaba aquí Marin?

Marin: Del mismo modo que supiste que me acercaba. Sólo que el sentir tu cosmoenergía es diferente, te identificas rápidamente de todos los caballeros.

Dash: Es por que yo no soy aún un Caballero del Zodíaco.- Marin se daba cuenta de que aún seguía con la misma actitud, a pesar de haber sido aceptado por Athena y los demás caballeros siempre se mantenía apartado de alguna forma del grupo a pesar de que estuviera presente.

Marin: Sabes que lo eres. Y por lo pronto estás a cargo de el Santuario al ser el más poderoso de aquí y sin que estén Athena ni los demás Caballeros de Bronce.

Dash: ¿Y qué es lo que te trae aquí, Marin?- preguntó Dash deseoso de cambiar el tema.

Marin: Debes venir conmigo, algo pasó.- El tono de Marin había cambiado, Dash voltea hacia ella con una mirada de desconcierto, sabía que la amazona no era de las que decían algo sino era en serio.

Dash: Vamos.-  La amazona se dio media vuelta y salta hacia abajo, Dash también saltó desde donde estaba y la alcanza, siguiéndola a ella a una velocidad que nadie normal hubiera podido ver. Momentos después ya están en el cementerio de los caballeros, y lo que ve Dash lo deja sin palabras. Había montones de tierra esparcidas por todas partes, la mayoría de las lápidas estaban caídas. Las tumbas habían sido cavadas y los ataúdes sacados de ahí, de pronto se le vino a la mente el recuerdo de Hades.

Marin: Esto no es obra del dios del inframundo.- Dice Marin como si hubiera leído lo que estaba pensando Dash.- Se ven claramente que las tumbas han sido saqueadas la noche anterior, por alguien.

Dash: Pero ¿Nadie se dio cuenta?

Marin: No... sea lo que fuese fue demasiado rápido para los guardias que no lo vieron.

Dash: Mmmmh, esto me huele muy raro.- Dash se eleva para ver hacia la ciudad, esa sensación que tenía que algo andaba mal empezaba a incrementarse, su mirada se va dirigida hacia el cementerio de la ciudad.

Marin: ¿Dash?

Dash: Será mejor que mires esto.- Dash desciende un poco y le extiende la mano a Marin, quien salta, Dash la toma y la lleva volando por encima del cementerio de la ciudad. Era lo mismo que habían visto en el Santuario, las tumbas excavadas y los féretros robados, la policía ya se encontraba ahí reuniendo pistas.

Marin: ¿Pero qué es lo que esta pasando?

Dash: Sea lo que sea, alguien está robando a los muertos.

Marin: Pero las tumbas de los caballeros no tenían cuerpos, cuando revivieron por Hades al final sus cuerpos se desvanecieron en el aire.

Dash: Es muy extraño... sin embargo no puedo dejar de tener este mal presentimiento... sólo queda una tumba que recuerdo.

Marin: La de tu madre...

Dash: Tengo que ir hacia allá, te dejaré en el Santuario.

Marin: No, llévame contigo, el Santuario estará bien con Shaina, Kikki y los demás caballeros de bronce. Presiento que esto será muy importante.

Dash: Está bien... pero en el momento en que veas peligro será mejor que vayas y se lo comuniques a los demás.- Dash parte volando a una gran velocidad, tenía un año sin recorrer ese rumbo, ya que le provocaba dolor el recordar lo que había pasado, iba en dirección hacia donde vivía con su madre y donde enterró los restos de piedra de su madre. A la mitad del viaje, Marin le dice que se detenga un momento, ambos miran extrañados lo que pasaba en el cielo, el azul estaba tornándose morado y violeta, después azul otra vez y luego naranja, los colores se fusionaban, claramente era un mal presagio, sin embargo continúan el viaje y llegan hacia donde estaba una casa abandonada, el antiguo hogar de Dash, pero al mirar más hacia adelante ven al causante de todo lo que había pasado en los cementerios.

Marin: Es horrible.- Montones de féretros yacían regados por todas partes, algunos rotos y otros con los esqueletos salidos de las cajas, y más hacia adelante se veía a un sujeto con una capa rota con varios agujeros, tenía una especie de bufanda que también revoloteaba con el viento, al igual que sus cabellos despeinados. EL sujeto estaba arrodillado junto a una cruz echa de madera que había partido en dos, estaba excavando en el suelo con sus manos.

¿?: Tiene que estar aquí... alguien tiene que estar aquí... alguien que me explique lo que ha pasado...- Decía el sujeto, sin saber que Dash y Marin se encontraban a a unos pocos metros atrás de sus espalda. Dash apretaba sus puños con su furia a punto de estallar al ver que estaba excavando la tumba de su madre.

Dash: ¡Detente en este instante!- El  sujeto se detiene de estar excavando, voltea hacia Dash y Marin, los ojos del sujeto se veían rojos de irritación, su mirada estaba inestable, y su frente sudaba.

¿?: Ustedes... ¿Son igual que yo?

Dash: Por supuesto que no... dime que es lo que intentas hacer antes de que te despedace si sigues excavando ahí.- Marin le pone la mano enfrente de Dash para evitar que se abalanzara en contra del sujeto.

Marin: ¿Tú fuiste el que saco todos estos ataúdes de sus tumbas?

¿?: ¡Si, yo fui! Yo fui... yo fui...- El sujeto seguía arrodillado mirándose las manos llenas de tierra.

Marin: ¿Por qué lo has hecho?

¿?: ¿Por qué? Pues porque necesito que uno de ellos me explique lo que pasó...

Dash: Estás loco.

¿?: ¡¿Lo estoy?! No lo sé... lo que sé es que estaba muerto... pero ya no... y alguien de ellos tiene que  pasarle lo mismo, por eso necesito que me explique...

Marin: ¿Muerto?... ¿Quién eres?

¿?: Mi nombre es Antrax... ¡Soy uno de los sirvientes del gran Xardoz! ¡Pero estaba muerto! ¡Ese mono Vegeta junto con ese estúpido Fénix me mataron!

Dash: ¿Qué? Mencionó a Ikki y a Vegeta... ¿Acaso...?

Antrax: Necesito que un muerto me diga a donde ir... donde encontrar a mi amo...

Marin: Será mejor que nos acompañes.- Marin se acercaba hacia Ántrax pero este reacciona levantándose y soltando una ráfaga de energía que sale de su cuerpo impactando en Marin que sale aventada pero Dash la atrapa.

Ántrax: Ya los recuerdo... no ustedes no son... pero si...

Marin: Demonios, soltó un golpe con su energía, es muy poderoso.

Dash: Pero está demente...

Ántrax: Ya sé donde estoy... los templos... el lugar... ustedes son de esos malditos caballeros...- Ántrax suelta su energía, varios rayos salen disparados sin control, ocurriendo explosiones alrededor del lugar.

Dash: Marin, aléjate, este tipo no tiene control sobre su poder.

Marin: ¿Espera no irás a pelear contra él?

Dash: Eso mismo.- Dash libera su cosmo y se lanza conectándole un golpe en el rostro a Ántrax que lo envía volando estrellándose contra un árbol y contra el suelo varios metros más.- ¡Escucha, tienes que volver al Santuario¡

Marin: ¿Qué?

Dash: "No sé por que, pero tengo un mal presentimiento ¡Ve por favor!

Marin: Está bien.- Marin se da la vuelta y corre en dirección al Santuario, pero en eso, algo surge de la tierra delante de ella, era Ántrax que la atrapa y la golpea en el rostro quebrándole la máscara, un hilo de sangre corría de la frente de Marin que no se podía liberar del brazo de Ántrax.

Ántrax: Ha pasado mucho tiempo, desde que tuve a una mujer... ¡Aaagh!- Ántrax era golpeado por una patada en el rostro, Dash había aparecido y sin voltear a ver a Marin le repite que se vaya. Marin asiente y se va corriendo. Ántrax se vuelve a levantar y mira a Marin y después a Dash.- ¡Ella será mía después de que termine contigo!- Ántrax dispara numerosas ráfagas de energía a gran velocidad de sus manos. Dash sólo espera el impacto.

 

Dash: ¡Coraza de dragón!- Dash revela el signo del dragón en su frente y una densa capa con forma de escamas de dragón lo cubre de los ataques de Ántrax, éste da dos pasos atrás sorprendido del poder de Dash, quien una vez terminado el ataque el signo del dragón desaparece de su frente.- Ahora dime a verdad ¿Qué es lo que estás haciendo aquí?

Ántrax: Ya te lo dije, yo morí... pero de pronto vivo de nuevo y aparecí aquí... no... no fue así...- Ántrax se agarra la cabeza con sus dos manos como si estuviera teniendo un dolor de cabeza.- Yo aparecí en el lugar donde morí, cerca del Santuario... pero todo empezaba a... cambiar... escuché miles de voces gritando en mi cabeza... empezó a llover sangre... y las personas que estaban... empezaban a desbaratarse, a romperse, a desvanecerse, sentí que lo mismo me pasaría y corrí al Santuario buscando al gran Xardoz... pero no lo encontré... aparecí en ese lugar y todo estaba como antes como si nada hubiera pasado pero yo sé que pasó... por eso buscaba una respuesta.- De pronto Dash se quedó callado, ya que lo que había relatado Ántrax era el sueño que había tenido en la noche. Ahora empezaba a creer que ese sujeto no estaba tan loco...

 

Dash: Escucha... tal vez lo que digas es cierto... así que cálmate  y deja que te ayude, he estado sintiendo que algo anda mal.- Ántrax lo mira con una sonrisa y una cara llena de sorpresa, pero de inmediato cambia a una expresión de ira.

Ántrax: ¡No! ¡Tu tratas de engañarme!- Ántrax se va en contra de Dash y logra pegarle en el estomago, esto había tomado desprevenido a Dash pero contraataca con un codazo en la espalda de Ántrax que lo derriba. Ántrax se arrastra por el suelo rápidamente y se levanta con sus manos de un impulso, y comienza a atacar a Dash con una rápida combinación de golpes, Dash apenas podía detener los golpes a la misma velocidad, pero Ántrax ya estaba desquiciado y logra golpear a Dash en el rostro y dejarlo sin guardia para darle una lluvia de golpes.- ¡Ahora muere! ¡Gran destello!- Ántrax separaba sus manos y piernas y una gran energía salía de su  cuerpo llevándose a Dash en una explosión de energía. Ántrax se da media vuelta tambaleándose dispuesto a irse, pero en eso oye que alguien se mueve, voltea y ve a Dash tirado boca arriba tratándose de reincorporar. Ántrax en eso desaparece y reaparece donde estaba Dash y le encaja su mano derecha llena de energía en un costado del abdomen como si fuera una espada.

Dash: ¡Aaaaarrgghh!

Ántrax: ¡Jajajajaja! ¡Eres un estúpido si creías que me ibas a vencer!- Ántrax remueve su mano haciendo que la herida sea más fuerte, Ántrax sólo se reía como un demente.

Dash: ¡Ya cállate!- El signo del dragón aparece en la frente de Dash, Ántrax siente que su mano se empieza a quemar y la saca, Dash aparece delante de él, levantado y le da una lluvia de golpes, Ántrax retrocedía lastimado pero lleno de furia.

Ántrax: ¡Esto me las pagarás!- Ántrax se lanza de nuevo con su palma abierta llena de energía, pero Dash ya lo esperaba y de su brazal derecho emergían las garras.

Dash: ¡Hyaaaaa!- Dash y Ántrax chocan sus golpes, pero momentos después Ántrax siente algo en su garganta, y cae con su cuello abierto a la mitad regando sangre. Dash voltea a ver el cuerpo muerto de Ántrax y doliéndose un poco de su herida, ve como quedó la cruz en la tumba de su madre, pero sabía que tenía que ir de prisa hacia el Santuario  En el transcurso del viaje siente gotas de lluvia caer, eran gotas de sangre, era tal como sucedía en su sueño y como dijo Ántrax que pasó. Dash apresura el vuelo y llega al  Santuario en unos momentos. Pero tal es su sorpresa, el Santuario no estaba, en su lugar estaba una especie de hueco lleno de una sustancia líquida obscura, que contenía brillo de luces rojas y moradas, y algo que asemejaba polvo de estrella.

¿?: <<Tienes que entrar ahí>>- Dash oye una voz en su cabeza una voz muy familiar, pero siente una presencia detrás de él, voltea y mira atónito a una figura femenina que estaba flotando en el aire al igual que él.

Dash: M-madre...- Dash veía con sus propios ojos sin poder creerlo, sentía su energía, no podía ser su madre pero en verdad parecía mucho.

Arella: Dash... has crecido mucho...- Dash vuelve  a la realidad, sabe que no debe confiar en una ilusión así.

Dash: No... tu no puedes ser mi madre. Alguien debe de estar haciendo una especie de ilusión. ¿Es acaso Souhei el que está aquí?- La madre de Dash se acerca lentamente a él, quien se pone en guardia alzando su mano para atacar, pero la mujer toma su mano derecha con ambas manos, Dash siente un singular calor, el sentir sus manos le recordaba fuertemente a su madre.

Arella: No importa que me creas una ilusión, lo importante aquí no soy yo. Tú lo viste en tus sueños, este mundo esta por desaparecer y tu eres uno de los que puede evitarlo... ésa es tu misión hijo, tienes que adentrarte en esas aguas y seguir a donde te lleven.

Dash: Eso es algo muy difícil de creer... pero, hay algo que me impulsa a ir... Pero entonces si sabes tanto dime quien está detrás de todo esto.

Arella: No lo sé... fui traída aquí así como el guerrero al que te enfrentaste...- De pronto Dash recuerda las palabras de Ántrax:  "... lo que sé es que estaba muerto.... pero ya no.... y alguien de ellos tiene que  pasarle lo mismo, por eso necesito que me explique..."

Dash: Entonces... ¿Eres tú en verdad?- La madre de Dash lo mira con ternura y le sonríe, Dash no lo puede creer, puede ver en el interior de esos ojos y no podía haber sido más verdadera, su madre había vuelto a la vida, sin que Dash lo supiera unas lágrimas recorren sus mejillas y sin evitarlo como un impulso va hacia a su madre a abrazarla.- ¿Madre? ¡Mamá eres tú!... ¡Aaaaghhh!- En un movimiento que no pudo ver, Dash había sido golpeado por su madre en el estómago, esto lo había tomado por sorpresa y caía en la inconsciencia.- ¿Por...por qué....?- Antes que desfalleciera, la mujer abraza a Dash fuertemente.

Arella: Porque así no querrías irte, pero debes hacerlo. Esto es muy difícil, pero por la vida de todas las personas que viven aquí tienes que hacerlo.- La madre de Dash suelta a su hijo quien va cayendo hacia el lago, Dash alza su mano ya sin fuerza para poder levantarse, su madre llora y se despide de su hijo, quien finalmente cae en el lago. Una corriente lo toma y lo lleva violentamente hacia el fondo. Dash abre los ojos después de unos momentos... ahora se encontraba en otro lugar.

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